Hace un par de años, una de cada 10 casas estaba abandonada o sufría de vandalismo en Piedras Negras. Hoy ese número se incrementó y ronda las 4 mil en toda la ciudad.
Dichos inmuebles están convertidos ahora en focos de infección, nidos de malvivientes y en la última alternativa de familias migrantes enteras, que se refugian en ellas ante la falta de espacio en los albergues.
Entre 2016 y 2017, un censo del INFONAVIT daba cuenta de mil 200 viviendas en esta frontera, adquiridas por medio de créditos y luego abandonadas por diversos motivos.
El Municipio estimó que hay al menos 4 mil en esta condición en toda la ciudad.
Juan Morales, director de Imagen Urbana y Ecología, reconoció la gravedad del caso y señaló que proyectan acercarse a los propietarios de las casas para solicitarles que las limpien. “De no ser así, el Municipio lo hará y puede haber cargos en el Impuesto Predial o multas”, advirtió.
Dijo que hay muchas quejas ciudadanas de casas abandonadas convertidas en focos de infección y nidos de malvivientes.
“Lo vamos a platicar con Protección Civil para ver en qué condiciones se encuentran, y si es necesario tapiarlas o derrumbarlas”, anticipó.
En 2016, el Municipio y el Infonavit firmaron un convenio en Piedras Negras para embargar las casas, para que las recupere el instituto, previo pago del Impuesto Predial y agua potable, y con ello rehabilitarlas y venderlas a personas que las necesiten.
Hay basura y escombros en las viviendas abandonadas, y son nido de malvivientes.
