María Elena Domínguez, propietaria de la guardería clandestina clausurada en el fraccionamiento Moderno, no procederá legalmente contra las autoridades, pues reconoce que estaba trabajando fuera de la ley y cumplirá con el pago de las multas.
Jesús Domínguez Batres, abogado de la propietaria de la estancia infantil, comentó que este sitio ejercía algunas funciones de guardería, pero era una atención para amigas de la persona que empezó con este proyecto.
Indicó que no procederán en contra de ninguna autoridad que realizó el operativo pues reconocen que se encontraban operando fuera de la legalidad, así que solamente cumplirán con las sanciones que establezcan las autoridades.
Señaló que a pesar de no cumplir con los requisitos establecidos por la ley todos los menores estaban bien cuidados, incluso estaban muy encariñados con las personas que trabajaban pues las llamaban abuela o tía.
“No era una guardería, la señora María Elena empezó cuidando a los niños de algunas amigas como una ayuda y se fue corriendo la voz hasta que pues creció ese proyecto entre trabajadoras de una maquiladora” reconoció el litigante.
Asimismo, Domínguez Batres aseguró que su cliente le dio a conocer que estaba buscando un local para abrir una guardería que cumpliera con todos los permisos y requisitos, incluso había consultado una experta en protección civil para que hiciera un plan de contingencia.
Aseguró que en caso de querer abrir una guardería solicitarán la asesoría necesaria para que puedan cumplir con toda la documentación que establece la ley y empezar a operar de manera formal.
