Cinco años de prisión fue la condena que dictó un juez en materia de adolescentes en contra de Jaime Robles Nava de 17 años, al encontrarlo responsable por el homicidio calificado en agravio de su hijastra.
Estos hechos que conmocionaron a la comunidad de Parras de la Fuente se dieron la madrugada del 22 de junio de 2016, en el domicilio que se localiza en calle Casa Azul de la colonia Vidriera.
Se informó que el adolescente estaba al cuidado de la niña Michel Aracely de 2 años, hija de su pareja sentimental Wendy Godínez de 17 años.
La niña lloró y Jaime no soportó el ruido y la golpeó; al verla inconsciente la llevó al Centro de Salud, asegurando que había caído de la cama.
Sin embargo, los médicos no pudieron hacer algo, ya que la menor llegó sin signos vitales; se percataron que la niña presentaba varios hematomas en diferentes partes del cuerpo, por lo que se dio parte al Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Posteriormente, Jaime acudió al centro de trabajo de su pareja y le comunicó del “accidente”. Luego acudieron al centro médico y Jaime fue detenido como principal sospechoso de la muerte de la menor.
Tras las investigaciones se determinó que la bebé presentó el “síndrome del niño maltratado”. De acuerdo con la necropsia, murió por shock hipovolémico por laceración hepática.
Ayer, el encargado de la sala número tres del Centro de Justicia Penal dictó la pena considerada máxima en menores de edad, sin derecho a los beneficios de la libertad.
Vanguardia
