En esta temporada invernal es común que se registren casos de parálisis facial, cuando el rostro se hace asimétrico y se jala hacia un lado o se paraliza algunas zonas. Las
Infecciones virales pero sobre todo los cambios bruscos de temperatura es lo que ocasiona este padecimiento que provoca incapacidad para cerrar el ojo, lagrimeo y en algunas ocasiones la pérdida del sentido del gusto. La parálisis, es una emergencia médica que debe tratarse de inmediato para evitar asimetrías en el rostro y afectación en otros órganos como la vista, en donde pueden ocurrir ulceraciones o daño ocular. Entre más pronto se atienda y revierta, más posibilidades habrá de una recuperación total. Entre las medidas preventivas, se recomienda: realizar actividad física con ejercicios moderados, como caminar, procurar una alimentación adecuada que incluya verduras y cítricos -que contengan vitamina C-, para ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, aprender a manejar el estrés físico y psicológico, utilizar bufandas (sobre todo las personas mayores).
Sobre todo se recomienda evitar los cambios repentinos de temperatura, porque afectan las pequeñas arterias del nervio facial, que al pasar de un sitio cálido a uno frío, se cierran y ocasionan pérdida o deterioro de la función.
