Mientras que la drogadicción en estudiantes es inusual, en menores de colonias de la periferia resulta común, informó la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif), al tener como registro casos de hasta niños de ocho años de edad.
La detención de alumnos de la secundaria 4, Justo Sierra (ubicada en el sector oriente de la ciudad) con solventes, dejó en claro la necesidad de la Operación Mochila, debido a las drogas a las que están expuestos los estudiantes.
Ricardo Rodríguez Ramos, informó sobre el tema, que el caso es inusual y que la mayoría de los arrestos que hacen de estudiantes son por riñas y por consumo de cigarros, por drogas no han tenido casos.
En lo que respecta a los menores detenidos, la dirección del plantel educativo anunció que suspendieron a dos de las alumnas involucradas y que además investigarán la situación. El incidente, recalcaron, ocurrió fuera de la institución.
Sobre la drogadicción en la ciudad, la gestora social Diana Salazar encargada además de un centro de rehabilitación para jóvenes, sostuvo que sí se trata de un grave problema social que debe de atenderse.
Destacó que era importante que las autoridades regulen cuanto antes la venta de sustancias tóxicas, que en la mayoría de las ocasiones los menores consiguen sin ningún problema en ferreteras y otros negocios.
La directora del Centro de Recuperación y Rehabilitación para Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción, comentó que el 70% de los internos son menores de edad.
Los internos de este centro revelan que alguna vez asaltaron algún local para poder obtener recursos y comprar inhalantes. Actualmente, el centro registra a 19 inquilinos que de manera diaria buscan la manera de sobrevivir al mundo de la adicción.
“La mayoría de los jóvenes, en sus terapias dicen que sus padres no les prestan atención, algunos porque tenían que trabajar para mantener a la familia, otros porque tenían que hacerse cargo del negocio familiar y otros simplemente porque tenían muchos hijos y no podían con todos”, añadió.
Por otra parte tanto, el departamento de Seguridad Pública y Proteccion Civil, informaron que están al pendiente de cualquier irregularidad que detecten en negocios donde se venden solventes para evitar que lleguen a los menores.
Lo cierto es que en colonias de la periferia es donde se registran más casos de drogadicción. La inhalación de sustancias tóxicas cada vez es un problema más grave, pues ha alcanzado a pequeños desde ocho años que utilizan este método para drogarse, ya que es la droga más barata y más sencilla de conseguir.
DESDE MUY NIÑOS
En los registros de la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) se tienen casos registrados de pequeños de ocho años hasta jóvenes de 17, que han sido sorprendidos inhalando sustancias tóxicas, principalmente resistol o tíner.
En estos casos, los involucrados argumentan que recurren a este tipo de sustancias, pensando en olvidarse de sus problemas, por curiosidad e imitar una tendencia que vieron en casa, con sus vecinos o amigos.
“Los menores que regularmente incurren en este grave problema es porque vienen de familias disfuncionales o por imitar una conducta que vieron en su casa, con sus vecinos o amigos, solo por curiosidad”, afirmó la Subprocuradora.
CITARÁN A ESTUDIANTES
En el caso de los jóvenes de la secundaria, Hernández Elías comentó que esperan el informe detallado de la dirección de Seguridad Pública para conocer la información de los estudiantes y mandarlos a citar.
La titular de Pronnif, manifestó que en este caso se solicita a los padres de familia que se presenten en la dependencia acompañados de sus hijos, para conocer a detalle la situación que se está viviendo en su hogar, las problemáticas, entre otros detalles que son cruciales para determinar que es el entorno adecuado.
Además, los menores son canalizados a terapia psicológica y médica para verificar que no tengan una adicción a alguna droga o sustancia tóxica, pues el problema se puede complicar mucho más, incluso tendrían que ser internados.
