Ambos se dedicaban al mantenimiento eléctrico y la construcción en un nuevo centro comercial en Saltillo.
Las familias que se enlutaron con el fallecimiento de Héctor Torres García y Aldo García Ramírez no son monclovenses, los cuerpos de ambos jóvenes se trasladaron a los municipios de Cuatro Ciénegas y Agujita respectivamente para su cristiana sepultura; ambos murieron tras impactarse contra un autobús de pasajeros la tarde del pasado sábado.
Los ahora occisos eran compañeros de trabajo, Héctor era el encargado de instalación eléctrica en una compañía que por ahora está prestando servicios en Saltillo en la construcción de un centro comercial, mientras que Aldo se dedicaba al montaje de aires acondicionados industriales.
Después de terminar su jornada laboral, Aldo le pidió raid a Héctor, “Mi primo Aldo se encontraba viviendo en Monclova en casa de su hermana en la colonia Buenos Aires, él venía para acá y Héctor iba para Cuatro Ciénegas, pero lamentablemente se presentó el accidente”, narró David Jiménez casi hermano de Aldo.
“Me acababa de hablar porque nos íbamos a ver cuando llegara a Monclova, su llamada fue a las ocho de la noche con once minutos y yo me enteré del accidente a las ocho de la noche con cincuenta minutos”, dijo con voz entrecortada.
Familiares y amigos más cercanos a Aldo y Héctor se concentraron en la capilla de velación 288, funeraria encargada de preparar los cuerpos para enviar cada uno a los destinos antes citados, en donde en un domicilio particular velarían y después se sepultarían.
Los dos jóvenes tenían 22 años de edad, “Aldo era muy trabajador desde más chavo, no tenía novia ni estaba casado, ahorita estaba enfocado en sus proyectos laborales, le apasionaba el futbol aunque no pertenencía a un equipo establecido. aquí en la tierra era muy feliz pero Dios le dará más allá en el cielo”, expresó David.
