Lo único que quiere para esta navidad es tener una familia, Julia Rodríguez Almaguer tiene 62 años de edad y está pasando por una fuerte depresión debido a que sus dos hijos no la ven, “Cambiaría todos mis bienes solo por tener una familia y no sentirme tan sola”, señaló llorando.
Señala que es una madre abandonada por sus hijas.
A paso lento y sostenida de una andadera Doña Julia no contuvo el llanto, su madre murió hace 4 meses y desde entonces la vida no tiene sentido, dormir es lo único que quiere ya que es de esta manera en la que puede olvidarse de todo.
Exhortó a toda las personas que tienen una madre o un padre a que los vean, los escuchen, los abracen sobre todo en esta época de amor en donde se supone que las familias deben permanecer unidas, todos excepto la de ella.
“Yo soy una de esas madres en abandono y me duele mucho, por eso yo le digo a todos esos hijos que se les olvidó que alguien les dio la vida, que tienen a sus padres y madres en abandono, enfermos y sin comer, que hasta que los quieren despojar de sus bienes por ambición a que no sean ingratos” comentó.
Dijo que con el triunfo de López Obrador ella espera que el Gobierno Federal haga una casa de reposo para la gente de la Región Centro que se encuentra en las mismas condiciones, un lugar en el que puedan sentirse entre familia, en un hogar entre hermanos.
Julia Rodríguez vive en la Zona Centro de San Buenaventura calle Juárez 437 tiene dos hijos, una hija y un hijo, pero señala que ninguno de los dos la ven ella asegura que terceras personas los han cambiado, pues incluso ha recibido malos tratos y hasta agresiones pues han intentado despojarla de su vivienda.
No necesita nada más que el amor de las personas.
Actualmente ella está enferma, es pensionada y tiene 4 carreras, contadora, un diplomado en ciencias políticas, abogada y con carrera trunca en psicología por lo que no necesita de alimentos o un lugar donde dormir solamente alguien que le ofrezca amor.
“Si tengo hambre, pero hambre de una familia, señala que a veces sin conocer a la gente los abraza para sentir como si fuera sus hijos e hijas”, comentó.
Desde que su madre murió nada le llama la atención, menciona que duerme y despierta sin ilusiones y aunque está recibiendo ayuda psicológica menciona que la mejor ayuda sería la de su familia.
Está en depresión, hay días en que no come y no duerme y aunque es difícil, sigue adelante no pierde la fe pero hay días como ayer en que siente que no puede más.
