Un elemento de la Policía Preventiva, asignado de escolta a la primera dama, Pamela Garanzuay fue localizado muerto dentro de su automóvil en calles de la colonia Loma Linda; El uniformado presentaba un tiro en la sien derecha.
A las 07:30 horas del sábado se generó un reporte al número de emergencias indicando que en la calle Francisco Coss se encontraba un vehículo con las puertas abiertas y en el interior una persona que presentaba un impacto de bala en la cabeza, aparentemente por un arma .9mm.
De inmediato se activó el Código Rojo, poniendo en alerta a todas las corporaciones policiacas, llegando primero elementos de la Policía Municipal, quienes se llevaron una desagradable sorpresa al ver sin vida a su compañero, quien tenía poco desempeñándose como escolta del Alcalde, Alfredo Paredes.
El cadáver de Ángel Edu Rodríguez Carreón, de 28 años yacía en el asiento del conductor del Volkswagen, Jetta color azul, de procedencia extranjera que era de su propiedad, con la cabeza inclinada hacia el lado derecho y entre sus piernas se encontraba su arma de cargo además de su mochila, donde se presume, la guardaba.
Rodríguez Carreón, se desempeñaba como Policía Municipal desde hace dos años y tenía su domicilio en la calle 12 de Abril de la colonia Rogelio Montemayor.
De inmediato los uniformados de Fuerza Coahuila, elementos del Grupo de Armas y Tácticas Especiales del Municipio y de la Agencia de Investigación llegaron al lugar y tras confirmarse el deceso de su colega, se encargaron de acordonar el área. Así mismo los elementos empezaron a cuestionar a los vecinos aledaños, pero nadie de ellos escuchó cuando se dio la detonación sólo cuando un vehículo pasó a toda velocidad por la calle Francisco Coss.
Personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado arribó a la escena del crimen, fijaron y recolectaron evidencia. Las manos de Edú, las cuales tenían grasa, pues testigos indicaron que se encontraba reparando su auto, minutos antes de que lo encontraran sin vida.
Finalmente, el cuerpo del Policía fue trasladado al anfiteatro donde sería sometido a los trámites de rigor y a la espera de practicar de la prueba del radizonato de sodio para esclarecer si Edú detonó su arma para quitarse la vida.
