Al tiempo de solidarizarse en la defensa del acero mexicano, la industria debería fortalecer la economía regional para evitar parar la cadena productiva, aseveró Luis Adrián Tijerina Araiza, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Los empresarios, están dispuestos a sumarse a cualquier movimiento a favor de los aranceles de acero importado proveniente de China y Rusia, sin que haya daño a terceros, con respeto y organizados, destacó, refiriéndose al anuncio de las secciones sindicales mineras de llegar al bloqueo de puentes internacionales y carreteras.
Reconoció hay mucho producto chino en las empresas sobre el libramiento Carlos Salinas de Gortari, de tubería, y diversos productos que se venden tanto a Pemex y CFE, como a algunas empresas privadas.
Explicó, que poco pueden hacer contra un producto extranjero subsidiado por un gobierno como es China, donde tienen financiamiento sin costo y producen el doble de lo que consumen en acero, por eso lo desplazan a los mercados como México, más barato.
En México prácticamente nada tiene subsidio para las empresas, destacó el dirigente empresarial.
“Nos cobran la electricidad bien cobrada, el gas nos llega bien cobrado, tenemos que pagar la gasolina y diésel de contado y bien cobrado y nosotros tenemos cada día que vender nuestros servicios y productos más baratos, fiados, financiados y con el riesgo de que nunca nos paguen”, destacó.
Por ello, insistió, la unión de la industria regional debe darse partiendo de dar preferencia de trabajo a empresas locales, dar un pago oportuno a corto plazo y no a 120 días, como actualmente se acostumbra, por las mismas empresas y gobiernos.
Tijerina Araiza expresó que el fin es que la cadena productiva “respire”, pues tanto los pagos diferidos con que se trabaja en Monclova, como con los financiamientos que piden en las llamadas uniones de crédito, en ambos casos, la ganancia se sacrifica desde grandes a pequeñas empresas.