Altos Hornos de México refrendó el liderazgo como pionera en acciones ambientales, al contar con los primeros yacimientos en América Latina en dar uso sustentable al metano, gas asociado al carbón y capturado en el proceso de minado, esto dentro de su subsidiaria Minera del Norte.
Tras ser considerado como enemigo histórico de los mineros, el metano de los yacimientos subterráneos se convirtió para AHMSA en un buen aliado, ya que su utilización industrial permite garantizar la seguridad de los trabajadores, generar energía eléctrica y eliminar el impacto ambiental. Por restricciones legales, durante décadas el gas que se extraía antes y durante el minado de carbón era liberado a la atmósfera, con un impacto ambiental negativo 10 veces mayor que el CO2.
Liberado su uso tras varios años de propuestas y trámites, AHMSA convino con Naciones Unidas desarrollar un programa de positiva acción ambiental, al utilizar el gas de sus minas como combustible en sistemas de generación eléctrica.
Una vez autorizado el proyecto por las instancias federales mexicanas, en la Mina VI de la Unidad MIMOSA de Minera del Norte se iniciaron las pruebas con una planta experimental de 1.5 megavatios manufacturada por Caterpillar, con resultados positivos.
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La pequeña unidad, con tecnología avanzada similar a las que se encuentra instaladas en las siderúrgicas de AHMSA, demostró que el grisú o “gas de las minas”, tiene valor energético equiparable al gas natural y a partir de ajustes realizados para su utilización, los técnicos de Minera del Norte y Madisa (proveedor de los equipos), desarrollaron una nueva tecnología de proceso.
Con base en ese éxito, actualmente se proyecta instalar unidades de mayor capacidad para aprovechar el potencial de las minas subterráneas, con la posibilidad de generar alrededor de 20 megavatios para autoabastecer Minera del Norte.
El siguiente paso es la instalación de una planta de 8 megavatios en la mina Conchas Sur, de reciente entrada en operación productiva en el Municipio de Sabinas, lo que permitirá generar su propia electricidad con un menor costo.
“Es un círculo virtuoso, porque se garantiza seguridad a los mineros, se autoabastece a la empresa de la energía eléctrica, se elimina el impacto ambiental, obtiene ahorros y recibe a cambio bonos de carbono”, expresó el ingeniero Michael Hall, quien encabeza el proyecto.
