Robin y Campanita son sus “guardianes”, ellos la protegen más que de la inseguridad, de su tristeza por vivir en estado de abandono. No está mal de sus facultades mentales, tampoco es una indigente por decisión, la vida no le ha sonreído los últimos años y ella lo único que necesita es un cuarto donde vivir.
Aracely Morales necesita medicamento urgente para la mala circulación, aparte de las muchas bolsas negras que carga consigo, nunca olvida una tina que volteada al revés le ayuda a sentarse durante todo el día a un lado de la central camionera, no pide dinero, la gente al verla le ayuda con algunos panecillos y refrescos además de alimento para sus perritos.
Robin y Campanita son sus “guardianes”, ellos la protegen más que de la inseguridad, de su tristeza por vivir en estado de abandono.
Al caer la noche se va a la Rogelio Montemayor donde una familia le ofrece un cuarto para dormir, pero durante el día no la quieren ver ahí, todo es incierto para ella, por eso debe cargar con todas sus pertenencias y sobre todos sus perritos por si de plano se llega el día que no la quieran recibir.
“Mañana cumplo años –hoy- estoy muy emocionada, cumpliré 38, yo no pido ayuda, si ellos quieren es bienvenido, nadie tiene la culpa de mi mala suerte, me quede sin casa por no poder pagar la renta, no puedo trabajar porque mis pies no me lo permiten, solo vendo ropa esta que está a un lado, pero pos no siempre me compran o lo hacen pero no me pagan”.
Indicó que cuando no tiene dinero para regresarse al cuarto que le prestan para dormir, se queda ahí en la banqueta de la central camionera, “cuando de plano hace mucho frio, Protección Civil me da asilo en su edificio pero solo es por unos días, no la pueden mantener a uno siempre”.
“Me da miedo que haga mucho frio, mi familia está muy lejos de mí, no les intereso, estoy en situación de calle, estoy muy agradecida por las personas que se acercan y se compadecen, no sé qué va a pasar conmigo”.
Aracely Morales necesita medicamento urgente para la mala circulación.
La señora Aracely trabajaba en casas, haciendo limpieza, pero definitivamente ya no puede, se acercan fechas de fraternidad, amor y paz pero su único deseo es que Dios le dé un giro a su vida para poder trabajar y rentar una casa.
Hoy solo pide apoyo para sobrevivir junto con Robin y Campanita, sus fieles seguidores, quienes le brindan compañía incondicional.
