Un ebrio terminó los festejos patrios tras las rejas luego de ponerse “picudo” con sus progenitores, quienes al verlo incontrolable, decidieron pedir el apoyo de las autoridades.
El detenido, a su llegada a la Comandancia se identificó como Rosalío Gómez Fávila, de 50 años de edad, vecino de la calle 5 de Febrero, número 1509, de la colonia Miguel Hidalgo.
Fue la mañana de ayer cuando los oficiales de la patrulla 022 fueron requeridos en el domicilio de Rosalío, ya que sus padres lo reportaban demasiado intransigente al encontrarse bajo los efectos del alcohol.
A su llegada, los representantes de la ley dialogaron con los padres del beodo, quienes acusaron a su vástago de haberles levantado la mano al andar envalentonado por estar tomado.
Por ello, los uniformados se encargaron de llevar acabo su detención y lo llevaron a la jefatura donde quedó tras las rejas por una falta administrativa menor.
