Un plomero murió acuchillado en un apartamento de Londres a manos de su cliente, que no le perdonó que se tomara una pausa demasiado larga para almorzar.
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El cuerpo de Gary Amer, de 67 años, fue descubierto por las autoridades al lado de una caldera y sus herramientas. Había sido golpeado con una sartén en la cabeza y apuñalado dos veces en el pecho. El sospechoso, William Treadwell, también de 67 años, ha sido detenido y acusado del crimen.
Una vecina, de nombre Janet Jarett, contó que los hombres habían discutido tras el regreso de Amer de su almuerzo. "Llegó para ajustar el agua caliente el jueves pero se fue para almorzar durante tres horas y media y luego dijo que regresaría el viernes. Al parecer necesitaba recoger más herramientas", relató Jarett.
Se cree que Treadwell y su hermana Pat llevaban tres días sin agua caliente en su apartamento de la capital del Reino Unido.
