Una familia vivió una noche de terror cuando llegaban a su vivienda y vieron como los ladrones asesinaron de un balazo a su cuidadora de cuatro patas, una perrita que salió al escuchar los gritos de sus dueños asustados.
Carla, su bebé de cinco meses y su esposo Patricio fueron víctimas de un violento robo en su casa, en la localidad de Sarandí en Argentina.
De acuerdo con medios locales, los asaltantes llegaron en un auto, uno descendió con un arma y comenzó a amenazarlos.
Para ellos, la perritia fue su salvadora
Amago a Marcelo en la cabeza pero el disparo no salio, luego apuntó a su mujer que tenía el bebé en brazos.
"Hay que pensar que gracias a la perra no le disparó al bebé o a mi, porque podría haber sido peor. Pero igual no les importa nada, te destrozan en un segundo la vida. Nosotros nos queremos ir de acá, ya no se puede vivir más así", dijo Carla al recordar el episodio.
La mujer relató que todo ocurrió a las 23:00 horas cuando volvieron a su casa. Ella intentó abrir la puerta pero no pudo, por lo que pidió ayuda a su marido y en ese momento fueron sorprendido por los ladrones.
La zona donde ocurrieron los hechos. Foto de Youtube: Todo Noticias
"Escuché un auto, veía que venía como acelerado. Frenaron, bajó una persona en un estado bastante mal, estaba como muy drogado, muy sacado, todo el tiempo apuntándonos", describió.
No querían robar, querían matar
Carla agregó que el ladrón fue directo hacia Marcelo, quien había quedado dentro de la casa, del otro lado de la reja. "Le apunta a la cabeza y lo amaga. La bala por suerte no salió", relató la mujer. Y agregó: "Bajó a matar, no a robar".
Al ver que no podía ingresar, el asaltante fue directo hacia Carla y le exigió que le entregara su mochila.
Fue en ese momento que se escapó una de las perras bóxer de la casa y se acercó al ladrón. No llegó a atacarlo, pero su respuesta fue brutal. "No dudó, se dio vuelta y le metió un tiro. Ahí grité y escucharon los vecinos", contó la víctima.
Los investigadores comenzaron a reunir los registros de las cámaras ubicadas en la zona sudeste de la Autopista Buenos Aires-La Plata para tratar de identificar a los atacantes.
