Aunque se culpó al mal clima y a la cuesta de enero, la realidad es que el incremento al precio de las gasolinas y el diésel están provocando un brutal aumento a los productos de la canasta básica.
Surtir la despensa se vuelve cada vez más costoso e inalcanzable para hogares de clase media y baja, quienes en las últimas semanas ven aniquilado su poder adquisitivo al pagar de un 30 hasta un 50% más por surtir la misma lista de productos.
A esto se suma la eliminación del subsidio en la energía eléctrica, el alza de un 15% al precio de la tarifa comercial que se traduce en aumentos que impactan siempre al bolsillo del consumidor final.
Para muestra, productos básicos como el huevo, el chile, la cebolla y el tomate aumentaron de manera considerable, según lo explica Sandra Elizondo, propietaria de un centro comercial de la localidad.
En el caso del huevo que se compraba en 30 pesos el kilo en diciembre, subió a 37 pesos y las tapas pueden alcanzar los 70 a 75 pesos en centros comerciales.
Detalló, que los consumidores simplemente ven el costo al que se les ofertan los productos, pero desconocen la cantidad de impuestos que deben pagar para conseguir alimentos frescos y de calidad.
Se refirió al costo de traslado de mercancías que revisa Sagarpa, pago de impuestos por seguro de unidades y de empleados, nómina y ahora se agrega el 15 por ciento que la CFE tiene en las tarifas de energía eléctrica comercial.
Todo ello, explicó Sandra Elizondo, se traduce en los incrementos que afectan el costo de los productos básicos, aunque también sostuvo que mientras por un lado el Gobierno aplica todo lo anterior, también los mantiene con las manos atadas para no incrementar el precio de otros productos controlados como la tortilla de maíz.
En ese sentido, destacó que actualmente en su negocio mantienen un costo de 10 pesos por paquete de tortilla con 800 gramos, pero sostuvo que están imposibilitados a incrementar el costo porque el Gobierno Federal lo impide aún y cuando la materia prima como lo es la harina de maíz incrementa hasta 10 pesos por bulto cada semana.
AUMENTOS BAJAN VENTAS Y UTILIDAD
Con más de 10 años de mantenerse como comerciante en la zona Centro, Rogelio Estrada ha visto cómo las ganancias de su negocio se van diluyendo ante la necesidad de mantener los precios bajos en los productos que oferta principalmente la “bandera” como le llama al chile, tomate y cebolla, además de algunas frutas de temporada.
El comerciante sostuvo que con el alza en las gasolinas resultó letal para la clase baja, sin importar si tienen o no vehículo.
“Todo está más caro y a veces los clientes no entienden, es por eso que debemos reducir el margen de ganancia para tratar de impactarlos lo menos posible”, explicó.
Detalló, que por 10 años ha buscado la forma de mantener los precios bajos en sus productos, pero conforme a avanzado el tiempo, de poco sirve recurrir a grandes almacenes, pues el costo del combustible que se invierte al recorrer mayores distancias, elimina cualquier utilidad.
SACRIFICAN UTILIDAD PARA SEGUIR EN EL MERCADO
Karina González, quien comercializa productos básicos como el huevo y pollo, sostuvo que para estar dentro del margen de ventas entre los consumidores locales, han adoptado la política de no subir sus costos y sacrificar parte de sus ganancias.
Expuso que mientras que algunos comerciantes aplican al 100% el incremento en el producto que venden, en su caso han optado por sacrificar su ganancia y hacer ajustes en su negocio, todo para que la clientela no se vaya.
“Nos ajustamos a tener precios bajos o caso contrario a desaparecer”
Rogelio Estrada
PENSIONADOS Y JUBILADOS, LOS MÁS AFECTADOS CON INCREMENTOS
Con pensiones raquíticas que en algunos casos no rebasan los tres mil pesos mensuales, son los pensionados los más afectados con estos incrementos.
El dirigente de los pensionados y jubilados del IMSS, Jesús Castillo, sostuvo que aunado al incremento del gas, los adultos mayores se las ven muy difícil para mal comer.
Explicó que el dinero no alcanza para pagar la comida, los servicios o comprar medicinas cuando estas no son dadas por las instituciones de Salud.
Reprochó el hecho de que el Gobierno Federal no considere un incremento a las pensiones a la par de la inflación.
Explicó que desde el 2003 han venido requiriendo un verdadero incremento que les garantice una vida digna, pero el Gobierno ha sido insensible a sus reclamos.
Culpó al Gobierno Federal de mantener esa desigualdad en los precios de la canasta básica y el ingreso que perciben por mes los pensionados y jubilados en que la mayoría de los casos no rebasa los 3 o 4 mil pesos mensuales y que en otros es aún menor.
Productos básicos como el huevo, el chile, la cebolla y el tomate, aumentaron de manera considerable
30 pesos era el precio del kilo de huevo en diciembre y subió a 37 pesos
70 a 75 pesos alcanzan las tapas en centros comerciales.
