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Atacan talibanes oficina de gobierno en Kabul

Por Agencia - 02 marzo, 2017 - 03:38 a.m.
Atacan talibanes oficina de gobierno en Kabul

Un suicida hizo explotar su coche en los muros traseros de los edificios, otros dos atacantes armados entraron en los complejos

Kabul, Afganistán.- Al menos 23 personas murieron, entre ellas siete atacantes, y otras 55 resultaron heridas en dos ataques coordinados de los talibanes en Kabul contra una oficina del principal organismo de inteligencia del Gobierno y una estación de Policía, informaron a Efe fuentes oficiales.

El primer ataque comenzó sobre las 12:30, hora local (8:00 GMT) con la explosión de un coche bomba en las inmediaciones de un complejo de las fuerzas de seguridad en el distrito 6 de la Policía, en el oeste de la capital afgana, a la que siguió un tiroteo que se prolongó durante varias horas.

“El atacante suicida hizo explotar su coche en los muros traseros de dos edificios, entre el complejo de la Policía del distrito 6 y un centro de reclutamiento del Ejército. Otros cuatro atacantes armados entraron en los dos edificios”, explicó el portavoz de la Policía local, Abdul Basir Mujahid.

Además de todos los atacantes, de los que cuatro fueron abatidos por las fuerzas de seguridad y otro pereció tras inmolarse, el atentado acabó con la vida de 15 personas y causó heridas a otras 50, en su mayoría civiles afectados por la ruptura de cristales en viviendas cercanas, detalló la fuente.

Las autoridades dieron por concluido el asalto sobre las 17:45, hora local (13:15 GMT), tras más de cinco horas de enfrentamientos entre los atacantes y los cuerpos de seguridad, indicó el jefe del Departamento de Investigación Criminal de Kabul, Faraidon Obaidi.

Un segundo atentado tuvo lugar en la zona policial número 12, en el este de Kabul, causando la muerte de un civil y heridas a otros cinco, apuntó el portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh.

De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Interior, el segundo atentado fue perpetrado por dos atacantes y estuvo dirigido contra una oficina del Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en inglés), la principal agencia de inteligencia afgana.

Uno de los atacantes pereció tras hacer detonar los explosivos que portaba en su chaleco y el segundo fue abatido por las fuerzas de seguridad tras un breve intercambio de disparos.

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