En 2016, la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) atendió más de mil casos de omisión de cuidados, donde la falta de cuidado de los padres ocasionó una situación donde se puso en riesgo la integridad de sus hijos.
La Subprocuradora de los Niños, Niñas y la Familia, Lizeth Hernández Elías comentó que en el año pasado fue uno de los de mayor incidencia en omisión de cuidados, pues se presentaron mil 16 casos de padres que expusieron a sus hijos a algún peligro.
Señaló que afortunadamente las personas tienen la confianza de denunciar a la dependencia cuando los menores son víctimas de alguna omisión o descuido de sus papás, es por ello que intervinieron para tratar de garantizar la integridad de los infantes.
Indicó que en la omisión de cuidados los niñas de 0 a 12 años fueron los que más se vieron afectados con esta falta, pues se presentaron 412 casos, siendo agosto el de mayor incidencia con 61 casos.
Señaló que en los casos de adolescentes de 13 a 18 años se presentaron 113 casos, mientras que en noviembre fue el mes con más casos con 20 menores que se vieron afectados por alguna omisión de sus papás o las personas que los tenían a su cargo.
Hernández Elías comentó que los niños de 0 a 13 años se presentaron 370 casos en el año, repitiendo octubre como el mes de mayor incidencia al presentarse 62 menores afectados por esta situación.
“En el caso de adolescentes hombres de 13 a 18 años se recibieron 112 casos, donde también se repitió octubre como el mes de mayor incidencia con 21 jóvenes que fueron víctimas de alguna omisión de cuidados” recalcó la subprocuradora.
De igual forma, Hernández Elías comentó que es importante que las personas que conocen de algún caso de omisión de cuidados lo denuncien a la dependencia para actuar ala mayor brevedad posible, pues muchas veces la omisión lleva a accidentes que podrían resultar fatales.
Señaló que las personas deben quitarse la imagen de la dependencia como “quita niños”, pues se busca que las familias involucradas solucionen los problemas que tienen para que puedan garantizar el sano desarrollo de los menores.
