Misteriosamente, el conductor del Mazda no fue consignado a la PGR por orden del delegado Rodrigo Chaires Zamora
Agentes de la Policía Investigadora del Estado capturaron al conductor de un lujoso automóvil en posesión de un ladrillo de cocaína y un cuerno de chivo, la madrugada de ayer.
La detención del sujeto ocurrió cuando el comandante Mireles, supervisor regional de la Policía Investigadora del Estado encabezando al grupo de robos, realizaban un operativo en diferentes sectores de la Ciudad.
Se dio a conocer que al ver el fuerte despliegue de las unidades, el conductor de un automóvil Mazda se tornó nervioso y al ser detectado por los agentes le marcaron el alto, pero este en lugar de pararse imprimió velocidad con el fin de escapar.
Al ver lo anterior se desató una persecución y los detectives lograron cerrarle el paso al conductor del Mazda con la ayuda de sus unidades y al asegurarlo llevaron a cabo una inspección en el interior del vehículo, detectando el arma larga además de un ladrillo que contenía polvo blanco.
Aunque el caso se manejó bajo total hermetismo por parte de las autoridades, trascendió que las autoridades al asegurar al conductor y su auto, la droga y el fusil de asalto, custodiaron las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado con el fin de resguardar al detenido.
Por la mañana, elementos del 105 Batallón de Infantería llegaron a la base de la Policía Investigadora del Estado con el fin de verificar el arma de alto poder que fue asegurada y recabar información en torno a los hechos.
Asimismo se dio a conocer que de manera misteriosa, el delegado de la PGJE, Rodrigo Chaires Zamora no quiso que el pistolero fuera puesto a disposición de la Procuraduría General de la República por portar el fusil de asalto y solicitó que fuera consignado al Ministerio Público del fuero común por el delito de posesión de enervantes.
Será en las próximas horas cuando el detenido recupere su libertad al cumplir el plazo de ley correspondiente por el cargo en mención.
