FRONTERA., COAH.-Debido al consumo de bebidas alcohólicas o de alguna droga, se generan continuamente discusiones entre padres e hijos que terminan en agresiones, la última de ellas la que vivió el pasado domingo un hombre de 55 años habitante de la colonia Diana Laura quien recibió un fuerte golpe en la cabeza con una tabla por parte de su hijastro, quien después de la falta de respeto, intentó huir pero fue detenido por las autoridades.
El Director de Seguridad Pública Juan José Castilla, dijo que es común recibir llamados de auxilio en domicilios donde riñen padres e hijos, siendo los malos hijos quienes en la mayor parte de las veces maltratan, lesionan y causan daños físicos e incluso mentales a sus progenitores. Dijo que la mayor parte de las ocasiones los malos hijos, golpean a sus padres y salen huyendo del domicilio para después volver como si nada hubiera pasado, pues están seguros que los papás los perdonarán e incluso volverán sin ningún castigo a sus casas, aún cuando han realizado una mala acción.
Los padres perdonan a sus hijos agresores, incluso si fuesen asesinos sus madres los perdonarían y acudirían a defenderlos”.
Explicó que son jóvenes de entre 15 y 25 años los que la mayor parte de las veces riñen y agreden a sus padres, quienes incluso evitan interponer la denuncia correspondiente con tal de que sus hijos no sean detenidos y procesados por agresión.
“Al señor que fue agredido por su hijastro le dijimos que acudiera primero a consulta para que le revisaran la herida y después a interponer la denuncia ante el Ministerio público pero este se negó, también en una ocasión un joven adicto golpeó en las afueras de seguridad pública a su madre, lo detuvimos y ella misma pagó la fianza para liberarlo”.
Castilla Ramos dijo que los hijos que agreden a sus padres son perdonados por ellos en la mayoría de las ocasiones, incluso son los progenitores quienes acuden a las celdas preventivas a llevar cobijas, alimento y dinero para la multa con tal de que sus malos hijos no pasen la noche detenidos.
