En la temporada de marzo a mayo, es común la presencia de síntomas de alergia tales como estornudos, escurrimiento nasal, comezón, sensibilidad en el olfato, ojos llorosos y tos, que se originan por la presencia de factores ambientales como el polen, los ácaros del polvo y las esporas de moho.
La especialista en alergología adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 2, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, María Teresa Padilla Serrato, explicó que una alergia se define como una reacción excesiva hacia algún factor externo que no afecta o perjudica a toda la población y cuando se trata de factores ambientales se intensifica ante los cambios de estación, ya que hay otros aspectos como el consumo de alimentos y el contacto con los animales.
Detalló que para detectar el origen de estas manifestaciones, en el Seguro Social se realiza una serie de pruebas cutáneas que consisten en pinchar superficialmente la piel y aplicar alérgenos derivados de diferentes sustancias orgánicas; sobre esa respuesta se otorga el tratamiento adecuado.
Si bien, lo normal es que el sistema inmunológico -mecanismo de defensa del organismo- combata a estos gérmenes, no siempre ocurre así, aseveró.
Aunque el factor genético influye en su aparición, tomar medidas como alimentar a los bebés con leche materna (ya que ésta fortalece el sistema inmunológico), procurar una alimentación sana, evitar el contacto con humo del tabaco, gases químicos y sustancias tóxicas, son recomendaciones importantes, señala la experta.
Instó a impedir la acumulación de polvo en los hogares y excluir las alfombras, peluches y tapetes, ya que son un riesgo para almacenar bichos y polvo.
Otra acción importante es procurar el baño diario por las noches, debido a que en este horario empeoran los problemas en las vías respiratorias por la acumulación de alérgenos en el cabello y en la ropa.
En todos los casos, lo recomendable es prestar atención a este padecimiento a fin de evitar otras complicaciones como el asma, cuya principal sintomatología es la dificultad para respirar con un sonido tipo “pillido”, tos y dolor en el pecho.
