Saltillo Coah.- En muy poco tiempo, la cifra de pozos perforados en Coahuila para buscar gas shale creció, al pasar de 7 a 56 el número de yacimientos explorados con fracking en el territorio estatal.
El uso del fracking en la entidad, técnica de fractura hidráulica para extraer hidrocarburos del subsuelo, ha generado polémicas en México -pero también en otros países-, sobre su efectividad.
Los expertos de diferentes naciones que estudian el tema, no han concluido de manera definitiva si el fracking daña o no al medio ambiente, el agua y las capas terrestres. En días pasados, el clúster minero de Coahuila respondió un solicitud de información en donde, de acuerdo con información de Petróleos Mexicanos, ya eran 56 los pozos perforados en la entidad.
El organismo presentó documentación que muestra 11 diferentes campos de exploración de Pemex con 56 pozos. De ese total, 30 posos están localizados en el denominado campo Gamma y el resto se encuentra en el campo Habano. No se especifica la ubicación de ninguno de los dos campos.
Documentos anteriores sobre el tema indicaron que sólo existían siete pozos en Coahuila. Los bloques terrestres próximos a licitarse se encuentran en la cuenca de Burgos y en la provincia de Tampico-Misantla, situadas en los estados de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luís Potosí, Hidalgo, Veracruz y Puebla.
Vale señalar que el gas shale, o hidrocarburos de lutita, es gas natural atrapado en los poros de formaciones rocosas poco permeables. Se encuentra a profundidades de entre mil y 5 mil metros. La Alianza Mexicana Contra el Fracking asegura que esta técnica parte de la perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o petróleo.
Después se realizan una serie de perforaciones horizontales en la lutita, que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones, de manera horizontal.
A través de estos pozos horizontales se fractura la roca con la inyección de una mezcla de agua, arena y sustancias químicas a elevada presión para provocar la salida de los hidrocarburos.
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Los expertos de diferentes naciones que estudian el tema, no han concluido de manera definitiva si el fracking daña o no al medio ambiente, el agua y las capas terrestres.
