El número de casos de abuso sexual o violación a menores que ha atendido la Procuraduría de los Niños, Niñas y la Familia (Pronnif) se incrementó considerablemente a comparación de los registrados el año pasado, sin contar que todavía falta más de un mes para concluir 2016.
La subprocuradora de los Niños, Niñas y la Familia, Lizeth Hernández Elías indicó que lamentablemente en estos 11 meses del año se superaron al recibir 10 casos más que los que se presentaron en todo el 2015, donde reportaron cerca de 60.
Señaló que esta estadística no queda cerrada, pues aún falta más de un mes para que concluya el año, así que podría incrementarse aún más la cifra de menores que lamentablemente son víctimas de alguna agresión sexual.
Aseguró que la mayoría de las víctimas son niñas de 7 a 13 años de edad, quienes fueron víctimas de tocamientos o violación, muchas veces en sus propios domicilios, donde presuntamente deberían estar a salvo.
Dijo que las estadísticas de este 2016 establecen que la mayoría de los abusos sexuales a menores son cometidos por sus padrastros, los propios padres, así como personas allegadas a la familia como amigos o vecinos, los cuales se supone que estaban para cuidarlos.
De igual forma, Hernández Elías afirmó que los padres de familia o las personas allegadas a los menores son quienes tienen que estar al pendiente del comportamiento de los niños para detectar cualquier abuso del que sean víctimas.
Señaló que los menores que son víctimas de un abuso se vuelven personas introvertidas, las cuales no se interesan en convivir, tienen pérdida de apetito, sueño, incluso hasta su rendimiento escolar puede bajar, por lo que tienen que estar muy al pendiente de este tipo de estas señales.
“Es importante que los padres, familiares o maestros estén al pendiente del comportamiento de los niños para detectar este tipo de casos a tiempo, darles la atención y ayudarlos a salir adelante del problema que enfrentan”, afirmó la funcionaria.
