Como todo puede suceder en las redes sociales, una cama, sí, leíste bien, una cama, se está convirtiendo en el objeto del deseo de esta Navidad.
Una compañía creó la solución perfecta para las familias que duermen juntas o para quienes gustan de estar acompañadas en todo momento por sus mascotas: el colchón de tamaño familiar.
La colección Ace produce una línea de colchones que hacen que una
cama king size normal luzca pequeña.
Ace fabrica tres tipos de camas de gran tamaño, incluido el modelo "Ace family size" de la compañía, que mide unos 3.60 metros pies de ancho. La
cama tamaño king promedio mide poco más 1.80 metros de ancho.
La primera reacción que surge al ver esta extraordinaria
cama es, ¿para qué querrías una tan grande?, pero lo cierto es que este invento, subido a redes sociales hace apenas unas semanas, ha causado asombro.
Las familias que buscan extenderse y hacer que el sueño sea una experiencia grupal, también podrán solicitar sábanas y somieres especiales para estas camas extra anchas. Los precios oscilan entre los dos mil 250 dólares y los 4 mil dólares, dependiendo de la firmeza de la
cama y los accesorios seleccionados.
"Nuestra
cama extra se originó hace cinco años. Un cliente quería una
cama lo suficientemente grande como para meter a todos sus hijos, mientras ella les leía un cuento para dormir. Desde entonces, hemos fabricado camas, de todos los tamaños, para atletas y clientes altos que solo necesitan espacio extra para sus hijos y sus mascotas", informo la compañía.
Mientras que los padres ahora tienen una nueva
cama espaciosa para disfrutar de la compañía de sus hijos, los expertos en sueño y los pediatras, advierten los riesgos de esta práctica:
"No hay forma de mantener el entorno de sueño seguro, en una
cama tan grande para adultos", dijo la doctora Eve Colson, a través de WebMD.
La Academia Estadunidense de Pediatría advierte, por su parte, sobre el riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y asfixia en niños pequeños que comparten la
cama de sus padres.
Y más aún, recomienda que los padres mantengan a los bebés menores de tres meses de edad fuera de la
cama, en todo momento.
Excélsior