Las oficinas y empleados de Apple en Corea del Sur recibieron una inesperada visita esta semana, justo días antes de que el nuevo iPhone X fuera lanzado en ese país y en el marco de una posible investigación por parte de la Comisión de Comercio Justo de Corea.
En dicha visita las autoridades cuestionaron a la compañía sobre sus prácticas comerciales, lo que ha levantado sospechas de que el gobierno querría poner obstáculos a la venta del teléfono de aniversario de Apple, que inicia este viernes tras el éxito que tuvo en otros mercados alrededor del mundo.
Corea del Sur abrió una investigación en el 2016 para indagar si los contratos de Apple con las redes telefónicas locales eran “injustos”, mientras que en el 2015 lanzaron un equipo para investigar las firmas extranjeras estaban dañando las ganancias el mercado local.
Todo esto ha sido visto como parte de la agenda proteccionista del gobierno surcoreano para favorecer a las marcas locales como LG y Samsung, siendo el vicepresidente de esta última quien ha sido detenido por acusaciones de corrupción y sobornos que están relacionadas con la expresidenta Park Geun-hye.
Con información de Metro.
