El final de la séptima temporada de The Walking Dead reportó los ratings más bajos para un final de temporada de una serie de AMC desde el 2012 cuando se transmitió la segunda temporada, de acuerdo con datos de Nielsen.
El capítulo registró 5.4 puntos de rating en el grupo demográfico de adultos de 18 a 49 años y 11.3 millones de espectadores, lo que iguala los promedios por episodio de la séptima temporada en ambas mediciones.
Eso ubica al episodio por encima del final de la segunda temporada (4.7 puntos de rating y 9 millones de televidentes) pero por debajo del final de la tercera temporada (6.4 puntos de rating y 12.4 millones de espectadores).
El final de temporada mostró un descenso significativo en comparación con el final de la sexta temporada (6.9 puntos de rating y 14.2 millones de espectadores), lo que representó una caída de aproximadamente 22 por ciento en el grupo demográfico clave y un 20 por ciento en público total.