Fue una locura. Barcelona daba pasos seguros en Vallecas con un gol de Luis Suárez a los 11 minutos, pero Rayo Vallecano daba visos de detonar una sorpresa mayúscula tras remontar el marcador, pero los minutos finales fueron cruciales para que entre Dembélé y el uruguayo reacomodaran la pizarra para imponer su condición de líder y evitar abolladuras en sus blasones.
Barcelona ganó 3-2 en los últimos 10 minutos del partido en el que al Rayo se le vino un vendaval. Era una agresión deportiva muy distinta a la que horas antes protagonizaron ultras en las cercanías del estadio de Vallecas. Luis Suárez acabó con doblete (11’ y 90’), Demebéle con un gol más, al 87’; por los de casa José Ángel Pozo (35’) y Álvaro García (57’).
Si bien el Rayo Vallecano puso las condiciones futbolísticas a su antojo por algunos lapsos, sólo se trataron de lagunas, un lapsus en el que los de Valverde cedieron ventaja, pero recompusieron para evitar un desastre sin Lionel Messi que sigue fuera de juego.
Fueron varias las ocasiones de Luis Suárez las que se perdió y pudo hacer el marcador más abultado, el uruguayo fue la bujía del equipo catalán. Te Stegen, por su parte, se colocó el disfraz de héroe en algunas ocasiones al tapar los balones sobre la línea de gol, en disparos de Pozo y Embarba, principalmente.
Con este resultado, Barcelona se mantuvo en la cima de la clasificación del futbol español, con 24 puntos, a 4 de su más cercano perseguidor, el Atlético de Madrid, que empató por la mañana del sábado en México ante el Leganés. Rayo Vallecano quedó penúltimo, con apenas 6 unidades.
