Kyla, una bebé de tan solo 14 meses de edad, sufrió graves quemaduras en le rostro por los químicos de un popular bloqueador solar para niños.
La madre, Rebecca Cannon, había ido de visita a Newfoundland en Canadá, en compañía de su hija durante el año 2017 en el mes de mayo.
La mujer viajó para visitar a su hermana y quiso proteger la piel de su pequeña con un popular bloqueador solar especial para niños, con factor de protección solar 50.
Rebecca había olvidado el bloqueador que usaba regularmente, por lo que tuvo que tomar prestado uno en spray, y después de esparcir el protector con sus manos en la nariz y en las mejillas de la bebé, su rostro empezó a hincharse y ponerse rojo.
Al día siguiente, la situación había empeorado, pues la pequeña tenía ampollas en el rostro, por lo que inmediatamente fue llevada a urgencias, donde fue diagnosticada con quemaduras de segundo grado.
Su madre no pudo explicar el motivo de las quemaduras, ya que además de usar el bloqueador solar, la pequeña llevaba puesto un sombrero y ningún otro miembro sufrió quemaduras por el sol.
Los médicos le prescribieron una crema, pero tras dos aplicaciones, su piel se enrojeció e inflamó algún más, fue entonces que el dermatólogo informó que su hija había tenido quemaduras químicas por el protector solar.
La empresa de la marca del protector solar, informó a través de un comunicado que sus productos se elaboran bajo rigurosas pruebas de calidad y que son seguros para usar en la piel humana, que no pueden provocar ni un tipo de quemadura.
Pero en el caso de Kyla, al parecer se trató de una dermatitis irritativa de contacto, según el doctor Adam Friedman.
Esto ocurre cuando la piel entra en contacto directo con una sustancia y produce una reacción alérgica o se daña la capa protectora exterior de la piel.
De acuerdo a la clínica, la dermatitis de contacto puede controlarse con compresas húmedas y cremas contra la picazón, pero que es necesario visitar al médico cuando la erupción provoca problemas para dormir o si es muy dolorosa.
En algunos casos, esta reacción puede provocar que la piel se infecte, causar dolor e inflamación en los pulmones, ojos y fosas nasales, además de que puede dañar la membrana mucosa de la boca y tubo digestivo.
