Ante la llegada de la temporada vacacional, la población tiende a visitar balnearios o lugares de esparcimiento donde existe una fuerte y directa exposición al sol y al agua clorada, sin tomar en cuenta el riesgo que existe en este tipo de sitios de contraer afecciones en la piel.
En estos días de calor intenso es necesario incrementar los cuidados, afirma Perla Blanca Argumaniz Rocha, especialista en medicina familiar de la Unidad de Medicina Familiar No. 70 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quien abunda que el uso de bloqueador solar y no compartir artículos personales en albercas coadyuvarán a la prevención de hongos y daños.
El uso de protector solar es fundamental para quienes tienen como opción pasar un largo tiempo a la intemperie; se sugiere, de ser posible, utilizar uno que sea resistente al agua y aplicar cada cuatro horas, máximo 15 minutos antes y después de salir del agua.
En lo que a higiene se refiere, la especialista advierte que se debe tener cuidado con los hongos que se propagan al utilizar artículos ajenos como toallas, gorras para nadar, lentes para el agua o estropajos; por ningún motivo se deben prestar ya que son objetos de uso personal que pueden favorecer el contagio de estas afecciones, asevera.
Para los que asisten a cursos de natación, se sugiere que tomen una ducha breve antes de entrar al agua y no utilizar playeras, camisetas o trajes de baño demasiado grandes (por ejemplo, faldones en las mujeres), ya que ahí también pueden alojarse bacterias.
Argumaniz Rocha detalla que estos microrganismos se incrustan en la tela, se depositan en el agua cuando las personas se meten a nadar y posteriormente se reproducen, razón por la que bañarse al salir de la alberca y lavar perfectamente las prendas utilizadas es una acción altamente recomendable.
Como aspecto esencial, se debe poner atención en las áreas del cuerpo donde hay pliegues, especialmente entre los dedos de manos y pies, asegurar que estén debidamente secas y aplicar crema.
Una sugerencia fundamental es acudir con el médico antes de comprar algún producto tanto para la protección de los rayos UV como para la prevención o el tratamiento de los hongos, por ejemplo, del pie de atleta, ya que la aplicación puede causar alergias, resequedad y hasta quemaduras en dependencia del tipo de piel de cada persona.
La recomendación más importante es, ante cualquier molestia, suspender el ingreso a la alberca o playa, acudir de inmediato con el personal de salud y evitar la automedicación, concluye.
