MOSCÚ.- El camino de Bora Milutinovic para convertirse en uno de los dos entrenadores del universo junto Carlos Parreira que han llegado a dirigir a cinco selecciones en distintos mundiales, comienza al mando de México en 1986. Su trayectoria lo ha llevado a asesorar a un país como Qatar, en su organización del Mundial de 2022.
En su estancia en Rusia, donde es partícipe de un Mundial más, ahora como espectador, dijo: “Lo he disfrutado (torneo) porque he visto partidos sumamente interesantes, obviamente algo de tristeza por algunos resultados, pero lo he disfrutado”.
Bora ya comienza a saborear el siguiente campeonato, aunque el actual no haya terminado todavía. “En este momento estoy en Catar, colaborando con la gente que organizará el Mundial de 2022, que va a ser un torneo maravilloso, vamos a tener todo en Catar”, advirtió el estratega en entrevista para Excélsior.
El técnico campeón del futbol mexicano con los Pumas en la temporada 1980-81, prefirió no opinar sobre el rendimiento del Tricolor en Rusia 2018. Milutinovic consideró que Juan Carlos Osorio es el indicado para hacerlo.
Lo único de lo que puedo hablar es de México en 86, de todos los demás equipos mexicanos tengo mucho cariño y quien debe hablar es el responsable del equipo, por eso yo puedo hablar del mío en ‘86 y saludo a todos los jugadores que hicieron historia”, mencionó Bora, recordando que en aquella ocasión lograron llegar a cuartos de final.
No obstante, el extimonel de equipos como Costa Rica, Estados Unidos, Nigeria y China en los mundiales, deseó que México, el primero de los cinco anteriores que dirigió en una Copa Mundial, supere por lo menos la ronda de Octavos de Final en cuatro años.
Espero que México vaya y logre un resultado histórico”, declaró.
Bora no descartó la posibilidad de volver a ser asesor del Comité Organizador que planeará el torneo en 2026.
No sé qué puede pasar mañana, ahora estoy muy feliz en esta posición y le deseo mucha suerte a Canadá, Estados Unidos y México para organizar el Mundial”, agregó.
Bora permanecerá en Rusia para ver el desenlace de la Copa del Mundo. El entrenador confesó que le gustaría que el próximo campeón del mundo fuera Croacia, un país cercano a su natal Serbia.
