Tal parece que durante el año que culmina, los nombres tradicionales tales como Juan, José, Jesús, Guadalupe, María por mencionar algunos quedaron en el olvido ante la imposición de las madres de familia que optaron por nombrar a sus hijos de manera más “moderna”.
El titular de la Oficialía Segunda del Registro Civil, Edmundo Cabello Meyer destacó que durante este año se incrementó de manera considerable el nombre de Brayan, Kevin, Kimberly y Natasha.
Agregó que aunque previamente ante de efectuar el registro se les notifica a los padres sobre los problemas que podría atraer para los menores el hecho de ser nombrados bajo esta modalidad, hay quienes les dan poca importancia, mientras que otros cambian de parecer en el momento.
El entrevistado dijo que se han topado últimamente con nombres compuestos ya sea por iniciales de los padres, abuelos o algún otro familiar, situación que de igual manera complica no solo la pronunciación del mismo, sino la escritura.
Dijo que será a partir del año 2017 cuando de nueva cuenta se actualice la lista de nombres que quedaran prohibidos para ser puesto a los infantes.
El titular de la oficialía del Registro Civil afirmó que desde hace un par de años los papás eligen este tipo de nombres para sus hijos, pero antes de elaborar el acta de nacimiento, se les orienta sobre las posibles consecuencias de poner nombres raros, ofensivos, denigrantes o extranjeros.
La obligación como personal de esta dependencia es hacerles ver que pueden evitar que sus hijos sean víctimas de burlas, señalamientos y hasta daño psicológico cuando estén más grandes”, detalló.
Sin embargo, pese a los consejos y orientación, existen algunos padres que se empeñan en poner este tipo de nombres “impronunciables” a sus descendientes.
Cabe señalar que en redes sociales se han intensificado las burlas de las personas que fueron registradas con los nombres extranjeros referidos.
