El bombardeo de spots de los candidatos presidenciales, impide analizar con calma las decenas de propuestas que lanzan en redes sociales y medios de comunicación.
Las casas encuestadoras pretenden influir en el ánimo de los ciber votantes, y reparten cifras con alegre desenfado, a favor del mejor cliente.
Sin duda, estamos ante lo que será la madre de todas las elecciones y que tiene en vilo a las casas de bolsa, e inversionistas golondrinos.
En la realidad y sin restar méritos, porque los tiene, Morena carece de una estructura nacional, que le permita una representatividad del 100 por ciento en las casillas electorales del país.
El PAN la tiene, pero no la usa adecuadamente, ya que en elecciones federales siempre apuesta al efecto presidencial y dejan de trabajar en las entidades.
El PRI es el único organismo político con estructura nacional, que sabe cómo utilizarla el día de la elección, y su voto duro pocas veces falla.
Las batallas son ahora en redes sociales, y el face, es el coliseo digital, pero la verdadera, la más grande de las guerras, será el 1 de julio y ganará el candidato con mayor número de votos, no el que tenga más likes, ni el que logre un gran número de retweet.
¿Tienen algún favorito?
Salgan a votar por él.
El regreso de Charlie
El candidato a la alcaldía de Saltillo, Carlos Orta es consciente de que la capital coahuilense es territorio del Partido Revolucionario Institucional.
Carlos sabe también que en política no hay derrotas eternas, y que ahora solo recuerdos quedan de su duro transitar, luego de ser expulsado por Isidro López Villarreal, de la Presidencia Municipal, cuando fungía como titular de Desarrollo Social.
Orta Canales tuvo que sacar a la venta y malbaratar una preciada lancha de su propiedad, además de poner en funcionamiento varios carritos de hot dog, para sobrevivir económicamente.
Los tiempos no le resultaron políticamente fáciles en Saltillo, debido al veto que le impuso el entonces edil panista Isidro López, que ordenó a los empleados y funcionarios, no dirigirle la palabra, so pena de ser también dados de baja del Ayuntamiento.
El exdirigente estatal albiazul, rechazó varias invitaciones a sumarse a la campaña de Cabeza de Vaca, en Tamaulipas, hasta que aterrizó como coordinador de la campaña interna de Margarita Zavala, a la Presidencia de la República.
Tras la renuncia de Zavala al PAN, los astros se le acomodaron a Carlitos, que fue invitado por la dirigencia estatal del PAN a contender por la alcaldía sarapera, aunque sabe que no le hará ni cosquillas al aspirante del PRI, Manolo Jiménez, actual edil capitalino.
Orta tiene segura una regiduría y es por la que trabaja, para desde ahí ir por una diputación local, en clara concordancia con aquella frase del primer ministro inglés, Winston Churchill, que dice:
“Aquí voy de fracaso en fracaso hasta lograr el éxito”.
