Durante seis años de servicio, "Capo", un perro policía del municipio de Ecatepec de Morelos, en el Estado de México, detectó kilos de estupefacientes ocultos en escuelas y en vehículos de transporte público. Y ahora, llegó su momento de retirarse con todos los honores.
El gobierno del municipio publicó a través de Facebook un video en el que anunció la jubilación de "Capo". A sus 11 años, este pastor belga se cansa en los operativos y le cuesta trabajo completar sus recorridos, por lo que sus entrenadores decidieron poner fin a su loable carrera y buscarle un hogar en el que le cuiden y consientan durante los años que le quedan de vida.
"Él es 'Capo', importante elemento de un binomio canino que dedicó parte de su vida a cuidarnos, dejando huella en nuestros corazones. Hoy se quita la placa de policía. Ya no perseguirá criminales, sino huesitos y pelotas. ¡Gracias por tu entrega y amor a Ecatepec!" escribió la institución en su publicación de Facebook.
Este intrépido K9 -término que designa a los oficiales caninos- recorrió junto a su compañero policía más de 2,000 escuelas. En cada expedición se encargaba de olfatear las mochilas de los alumnos en busca de sustancias tóxicas o armamentos.
Su agudeza ayudó a estudiantes que acudían a la escuela con armas, objetos punzantes o enervantes, y que pudieron ser asesorados y rehabilitados por expertos.
Aunque muchos K9 se retiran a los 8 años, los cuidados que recibió "Capo" como oficial de Ecatepec le permitieron trabajar dos años más de lo habitual, pues está a punto de cumplir 11 años.
Sobre "Capo" dijo que es un perro muy sociable al que le encantan los niños y las caricias. Confesó que a los agentes les costará despedirse porque se ganó el corazón de cada uno de ellos.