El tramo de la muralla y la curva de la paloma los más peligrosos; modere su velocidad
En tan solo una semana ocho personas han muerto en accidentes vehiculares en la Carretera 57 en el tramo Monclova a Saltillo, todos alrededor del fatídico kilómetro 100 donde la falta de señal de celular y la distancia retardan la llegada de cuerpos de rescate y auxilio.
Imprudencia, exceso de velocidad, malas condiciones carreteras o falta de vigilancia de la PFP, son solo algunos de los factores que están convirtiendo esta transitada vía en una “carretera de la muerte”.
Juan José Villa, operador de Unidad de Emergencia de la Cruz Roja, además de Técnico en Urgencias Médicas, consideró que el principal factor de los accidentes en esta arteria es el exceso de velocidad y el cansancio de los conductores.
La carretera a Saltillo es la más peligrosa, tal vez por su buen estado en apariencia provoca que los automovilistas impriman velocidad excesiva sin tomar en cuenta la enorme circulación de unidades de carga pesada, y que los acotamientos no son para circular.
Citó el tramo de la muralla y la curva de la paloma en los límites con Ramos Arizpe, como los “focos rojos”, donde influye sobre todo el exceso de velocidad, cansancio y el abuso en el uso de acotamientos para circular incluso cuatro vehículos.
El segundo tramo más complicado en la misma Carretera 57 es en el kilómetro 40 del tramo Monclova a Hermanas, lugar donde se reportan la mayoría de las volcaduras.
Aunque en los ocho decesos, las muertes fueron instantáneas y nada tenía que hacer la Cruz Roja, indicó que la distancia siempre será factor en contra de los accidentados.
“La Cruz Roja Monclova atiende reportes 100 kilómetros a la redonda de Monclova, con un tiempo estimado de llegada a las zonas más distantes de 40 a 45 minutos, más de 15 a 40 minutos para estabilizar y rescatar a los heridos y otros 40 a 45 minutos de regreso al Hospital más cercano”, “Es decir casi dos horas hablando de una situación muy grave ocurrida en el punto más distante”.
Debido a su capacidad hospitalaria y de urgencias, todos los heridos graves son trasladados a la Clínica 7 del IMSS en Monclova, donde los reciben sin importar que no sean derechohabientes.
“La distancia y la demora corren en contra del lesionado, nuestras ambulancias circulan como tope hasta 130 kilómetros por hora por seguridad”.
Agregó que lo primordial es brindar atención prehospitalaria, canalizar al paciente, estabilizarlo cubriendo sus hemorragias, e inmovilizarlo para su traslado”.
No consideró la carretera como peligrosa, más bien son los conductores los que no respetan los límites de velocidad o conducen cansados.
La distancia y la demora corren en contra del lesionado, nuestras ambulancias circulan como tope hasta 130 kilómetros por hora por seguridad”.
