“Ahora nosotros festejamos, la navidad es para los niños, ahora nos toca a los grandes celebrar a lo grande”, expresaron ciudadanos en entrevista
Con un festejo lleno de música, bebida, abrazos, convivencia y alegría es como tradicionalmente despide la población monclovense a un año viejo y celebra el inicio de otro el cual augura estará lleno de oportunidades y beneficios.
En comparación con otros festejos decembrinos, el celebrar el año nuevo es la cúspide de la montaña, pues lejos de ser una reunión familiar es una fiesta, la última y más grande celebración de un año, donde hay abundancia en alimento y bebidas embriagantes.
Debido a que ya no hay presentes ni regalos por entregar a los más pequeños de la familia como se acostumbra en la navidad, los jóvenes optan por salir a despedir el año y recibir otro con entusiasmo y en compañía de los amigos más allegados.
Tradicionalmente se dan cita en antros, restaurantes y bares donde se cuentan los últimos segundos del período que está por terminar y con gritos, brindis y abrazos reciben uno nuevo asegurando que traerá mejores resultados.
“Ahora nosotros festejamos, la navidad es para los niños, ahora nos toca a los grandes celebrar a lo grande, festejamos reunidos en casa, pero ahora si es una fiesta que acaba hasta que se termine la cerveza”, comentaron los esposos Juan Carlos Bernal y Berenice Delgado.
Las fiestas en las familias son de igual forma una fiesta algo más exclusiva para los adultos, efectivamente se preparan alimentos, los más concurridos son las carnes asadas donde se aprovecha la preparación de este tipo de comida para beber y charlar con los presentes.
En consecuente están los tamales, menudo, pozole, mismos que sirven para el recalentado del día primero del año, cuando aún el festejo continúa acompañado de bebidas embriagantes.
“Preparamos varias comidas, los hombres carne asada, las mujeres los tamales o menudo, para la noche del 31 y el día primero, el chiste es festejar”, mencionó Diana Molina.
Los rituales de año nuevo no pueden pasar desapercibidos, el comer 12 uvas pidiendo 12 deseos simultáneamente, el sacar las maletas de la casa para obtener viajes durante el año que comienza, el abrir las puertas de la casa para que salga lo viejo y entre lo nuevo son los más realizados.
Sin dejar a un lado el usar ropa interior roja para tener mucho amor y la amarilla para la abundancia.
