La Iglesia católica realizó el sábado santo sábado de gloria, tercer día del triduo pascual, un día de luto y sin celebración eucarística, durante la noche de vigilia pascual se llevó a cabo de forma simbólica la bendición del fuego y el agua.
La Parroquia de Santiago Apóstol hizo una lectura Via Matris o Retorno del Calvario en punto de las 10:00 de la mañana a cargo del Padre Nery. Tras la crucifixión de Jesús, sus discípulos se encontraban de luto. En este día, se recuerda la soledad de María, que había quedado al cuidado del apóstol Juan.
El Padre Nery recordó la soledad de María.
Así mismo, se conmemora a Jesús en el sepulcro y su descenso al abismo o a los infiernos, por ser un día de luto, no se celebra la Eucaristía. En 1955 el papa Pío XII emitió el decreto Dominicae Resurrectionis para que la Vigilia Pascual se realizara en la noche. En algunas comunidades se realiza durante la noche la bendición del fuego y del agua.
La comunión sólo se pudo dar como viático, las parejas cristianas no se pueden casar, ni se puede administrar otro sacramento, con excepción de la penitencia y la Unción de los Enfermos. Fue a las 10:00 de la noche cuando se realizó la misa de resurrección en la Parroquia, los feligreses llevaron el agua y cirios para bendecirlos, además de encender el fuego nuevo.
