Para mucha gente es tan fácil decir que formar una escuela de futbol no es gran cosa, sin embargo tal vez esas personas nunca han vivido la experiencia de sostener una tribu de más de 130 niñas, niños, jóvenes y adultos que le “han sacado agua al desierto” para mantener viva la pasión del futbol en la ciudad de Castaños.
La tenacidad, la audacia, la perseverancia y el hambre de triunfo es lo que les ha convertido a cada integrante en grandes guerreros que creyeron en un sueño, que sigue cristalizándose día con día con el arduo trabajo de José Mario Ramos Fuentes, director del proyecto que tiene por nombre Centro de Formación Apaches.
"Cuanto más difícil es la victoria, mayor es la felicidad de ganar.”
Son 7 años de trabajo lo que recién celebró la tribu en el campo de futbol Lázaro Cárdenas donde se reunieron, entrenadores y parte de la familia de jugadores que integran las diferentes categorías de la escuela para rendirse homenaje y recordar la historia que hizo posible los actuales resultados.
Se dice fácil, pero no cualquiera es capaz de mantener un liderazgo cuando no se recibe remuneración alguna como pago, y he aquí algunas razones de la creación del Centro de Formación Apaches.
EL GRAN JEFE APACHE
“El que es gallo donde quiera canta,” Una de las peculiaridades de Ramos Fuentes es ser extrovertido, cada discurso que sale de su boca lleva algo de historia de su pasado, de sus experiencias personales, familiares o amigos, lo que hace una conversación interesante.
Las palabras exhiben su carácter firme, sincero, de alguien en quien se puede confiar, pero también es un guerrero incansable cuando se trata de defender el derecho de los demás, y eso es lo que le ha valido para ganarse la admiración de muchos.
En su vida se ha ganado seudónimos como “el Borrego” por su pelo crespo, “el Castaños”, por su ciudad donde radica, “El diablo” por su carácter, “el Perro” por su hambre de conseguir sus metas, el “tequilita” por el gusto de esa bebida y ahora “el Apache Mayor” por su dirección del Centro de Formación Apaches.
Las categorías juveniles son parte del centro.
EL NACIMIENTO DEL PROYECTO
“Cuando recién dejé de trabajar en una empresa, iba caminando por una de las calles de la colonia California de Castaños y observé algunos niños jugando futbol.
Me nació la idea de formar un equipo y en esa misma semana invité a 6 niños, conseguí un balón y nos fuimos a una escuela donde nos dieron la oportunidad de trabajar, recuerdo que fue un 24 de febrero del 2013, aún hacía frio, así empecé.
Fue en aquel entonces cuando pude integrar un equipo de la categoría infantil y otro de juvenil A, entrenando en el campo de la escuela Dr. Rafael Cepeda donde nació originalmente nuestro nombre: Centro de Formación de Futbol Soccer California, por el lugar y el origen de los jugadores.” Comentó José Mario Ramos.
José Mario Ramos Fuentes, fundador de Centro de Formación Apaches.
LOS PRIMEROS TRIUNFOS
“Nuestra primera participación en un liga oficial fue en la Copa Xochipilli, donde tuvimos el apoyo económico, moral de varias personas y las atenciones del coordinador deportivo Carlos Herrera.
Pero el primer trofeo en nuestro haber, fue el adquirido con el campeonato de un cuadrangular realizado en la ciudad de Castaños donde participaron los equipos Búfalos, Inmagusa, Castaños Jr. y Apaches.
Posteriormente alcanzamos el subcampeonato en la liga infantil juvenil de la Liga de Futbol de Castaños, y poco a poco nos fuimos metiendo en el podio en otras categorías.”
EL ORIGEN DEL NOMBRE, APACHES
A medida que fue creciendo la escuela, gente de todo Castaños empezó a integrarse al equipo y al ver que no sólo eran jugadores de la colonia California, se decidió cambiar el nombre por alguno que representara a Castaños.
Se le llamó Apaches, debido a la historia que rodea al personaje de Avelino, un niño que fue raptado a la edad de 7 años junto con algunos de sus familiares en un ataque realizado por indios en los límites de Monclova, Castaños.
Niñas y jovencitas son contempladas en la escuela.
Aunque su padre fue muerto en la acción y algunos de sus familiares fueron rescatados posteriormente, Avelino y su hermana no tuvieron la misma suerte.
Avelino sobrevivió entre la tribu, luego de algunos años escapó y en su tortuoso regreso a Castaños con su piel cobriza, ojos azules y con dificultades para comunicarse por su dialecto apache, finalmente encontró a su madre, Catalina de Hoyos.
Esta historia fue lo que motivó al fundador del proyecto para bautizar a su escuela con la palabra Apaches, que sería sinónimo de tenacidad, audacia, superviviente ante la adversidad, cualidades que un jugador de Castaños debería tener ante el entorno geográfico, la falta de recursos e infraestructura para desarrollarse como atleta.
En el mes de Mayo del mismo año, participaron en la Copa Xochipilli.
SU CRECIMIENTO EN SUS 7 AÑOS
Gracias a la disposición de los padres de familia que han creído en el proyecto y que han sido el pilar del crecimiento de la escuela, actualmente el Centro de Formación Apaches cuenta con las categorías desde biberón, cascarón, pollos, infantil, juvenil A, B, C, femenil, 2ª fuerza.
“Son 135 jugadores hasta el momento los que portan la playera de Apaches, cada uno paga su credencial, compra su uniforme y paga su arbitraje, nadie paga ni un centavo por integrarse al club ni por la atención que recibe, aquí se trabaja sin fines de lucro, con fines formativos, no selectivos.
SUS METAS POR CUMPLIR
Hoy por hoy, los jugadores tienen como lugar de entrenamiento el campo de la Escuela Lázaro Cárdenas, pero ya tienen en la mira un terreno que les permita tener sus propias instalaciones y lugar de entrenamiento, lo que es una meta por cumplir en este año.
Además, debido a que los juegos no sólo son en Castaños, también tienen como necesidad un camión de transporte para trasladarse a los campos y cumplir sus compromisos en las ligas de futbol donde participan, que también está como un proyecto a cumplirse.
