POR: ATILA
No se puede negar que lo sucedido el pasado fin de semana en Piedras Negras le dio un bajón intenso a las campañas políticas de todos los partidos.
Sin excepción, a todos afectó y si bien es cierto que los habrá que aprovechen capitalizando la desgracia para acercar votos, otros simplemente se la llevarán tranquila por el riesgo que implica andar en esas danzas.
Lo cierto es que lo que nunca había pasado en Coahuila ahora es una realidad que debe tomarse en cuenta pero sobre todo muy en serio.
La inseguridad es un bastión del que están agarrados todos los candidatos y más los presidenciables que no se miden para ofrecer el oro y el moro con tal de que voten por ellos.
La inseguridad es algo con lo que luchamos todos los días y pese a los inconvenientes que representa para la sociedad en general, no ha habido quien le ponga un alto por el contrario crece cada vez mas y se fortalece.
No es agradable escuchar lo antes escrito porque somos una sociedad que merecemos respeto por lo mucho que da para el sostén de todos y en esto estamos hablando de la familia, de los servicios que recibimos de los gobiernos que tenemos, etc. Como para no tener garantía de seguridad.
El problema es tal que incluso ni en el hogar estamos seguros y prueba de ello es que decenas de familias han reportado que cuando amanecen ya no encuentran las cosas que estaban en la sala, comedor e incluso en el baño porque los malandros se lo robaron.
Son cosas que con el paso del tiempo van en aumento a pasos agigantados pero se debe a que la inseguridad está haciendo de las suyas y hoy día es el común denominador.
Y hablando del debate.
Pues que pleito de lavadero fue el mentado debate del martes 12 del presente donde los candidatos presidenciables no desaprovecharon la oportunidad para lanzarse indirectas a diestra y siniestras como si estuvieran en el vecindario.
Lo peor de la deplorable inversión que los mexicanos aplicamos para que se lleve a cabo semejante circo es que no se llega al objetivo que son las propuestas que el pueblo de México merece conocer y que hasta la fecha están mas revueltas que nada.
Si bien es cierto que hay que reconocer que los hubo que se lucieron aprovechando muy bien el tiempo que les dieron, otros en cambio como fue el caso del Peje de Macuspana, nos referimos a Andrés Manuel López Obrador al que poco le faltó que le arrimaran la cama y almohada para que se echara una pestañita porque nomás no daba una con las respuestas que le pedían.
Es que de plano que el Peje no hila nada de nada, se le va la onda pero bien gacho, nomas levanta los ojos al cielo como buscando al ángel de la guarda para que lo auxilie pero nada que el reloj continuaba su curso y él en la lela.
Ah pero se enojaba cuando le daban el campanazo y hasta ponía cara de signo de interrogación para deleite de sus contrincantes.
Otro que se pasó de lanza fue Ricardo Anaya quien en vez de hablar de sus proyectos se enfocó en perjudicar a cuanto cristiano se le puso en frente alegando al final que el había ganado la elección.
Ojalá que para el próximo proceso electoral no se destine tanto dinero en circos como estos que hacen perder al pueblo de México tiempo y dinero porque no sirven para nada más que para demostrar que los que están en cuadro de pantalla para lo único que sirven es para hacer el ridículo en vez de dejarle un buen sabor de boca a sus seguidores.
Alguien dijo que cada pueblo tiene el gobierno que se merece y México no es la excepción.
Hasta Mañana.
