Cerro del mercado por: atila

El colmo de los colmos que sea la propia Secretaría de Comunicaciones y Transportes la cómplice principal de que se haga mal uso de las placas para discapacitados, que lo único que le importe sea vender, ser un aparato recaudatorio del Gobierno dejando a su suerte a los que hacen todo lo posible por ser buenos ciudadanos.

Estos funcionarios que más que eso son verdaderos políticos de cuarta, que llegaron a esa dependencia haciendo de todo con tal de quedar bien, entre otras cosas pisoteando al pueblo venden las mentadas placas sin ton ni son, es decir, al primero que se les pone enfrente.

Vamos aclarando, una cosa es ser discapacitado y otra tener quién lo lleve y traiga en su vehículo.

Es decir, que una persona con discapacidad que adquiere placas con el slogan azul es porque él mismo va a manejar el auto, claro que dicha regla tiene sus excepciones porque los hay que no pueden por más que quieran.

Pero resulta que ahora las cosas no son así, la dependencia conocida como la SCT ha demostrado que lo único que le interesa es recaudar fondos a como dé lugar y vende las placas para discapacitado justo a quien no lo está, pero alega que las necesita para transportar a algún familiar que padece alguna discapacidad.

Con esta versión, tonta por supuesto, que todo el mundo se avocó a comprar placas cometiendo tal acción en algo irresponsable porque ahora los cajones para discapacitados son utilizados justo por autos que portan el slogan de discapacidad pero en realidad quien maneja el vehículo no lo está.

Situación que pone los pelos de punta a los automovilistas cuando ven con lujo de descaro cómo se posesionan de los cajones de los estacionamientos personas que no tienen nada físicamente, que no les duele nada, que se pasean por todos lados gozando de muchos beneficios sin merecerlos, y todo porque los de la dependencia antes mencionada se dieron vuelo vendiendo a diestra y siniestra.

Es una burla y el único responsable es la SCT o bien si esta es la nueva postura que tienen para vender placas pues que digan, total si a ellos les interesa vender al automovilista le interesa comprar comodidades como estas, porque para eso sí hay medios para hacerlo.

Es una de las muchas irregularidades que se aprecian del diario en todos lados, incluyendo en los lugares públicos donde con el desenfado del mundo los autos con estas placas se ven ocupando los cajones destinados para discapacitados, pero quienes los conducen no lo están.

Es un problema de nunca acabar pero qué se le va a hacer, otra más que nos hace papá Gobierno.

Y hablando de otra cosa.

Pues qué de perros callejeros hay en todos lados.

En serio que no hay un pueblo donde no se vean las manadas de perros deambulando por todos lados, se cuentan hasta ocho en grupo cruzando plazas, iglesia, escuelas, panteones, restaurantes etc., y ni quién diga nada.

Las autoridades encargadas de Salud están atadas de pies y manos ante este problema que no tiene fin porque no se lo pone el pueblo.

Es verdad que existen muchos programas para erradicarlos pero estos no se van a acabar si la gente no hace la parte que le toca.

Somos los ciudadanos los responsables de lo que sucede, la irresponsabilidad reflejada a la hora de tener una mascota, el trato y la atención que se merece son fundamentales para que viva bien y no sea un problema.

Pero sucede lo contrario y el problema es que va en aumento complicando la vida de todos.

Desde el momento que nadie los reclama se convierten en un problema por el que nadie responde.

Qué se le va a hacer.

Hasta Mañana.