Una noche como las demás se estaba llevando a cabo en el Autódromo del centro de Coahuila, donde todo transcurría de manera normal, los aplausos y gritos en la grada, música, y el baile de los presentes con las edecanes.
La quema de neumático sobre la pista y los competidores dejando todo sobre el asfalto, la fase de eliminación estaba por comenzar, llegó el momento en que un piloto de acuña realizara la carrera que le cambiaría su carrera.
El aceite que derramó su propio vehículo provocó que uno de los neumáticos derrapara con el aceite y volcara aparatosamente, la persona quedó con diversas fracturas siendo trasladado inmediatamente a una clínica en la ciudad.
Después del percance y las costosas pérdidas materiales, la noche fue suspendida para evitar que sucediera otro accidente.
