En las últimas semanas, el Centro de Rehabilitación Fe, Esperanza y Amor ha recibido niños de entre 13 y 15 años de edad, informó el Pastor Valentín Bustos, quien expresó su preocupación por los niveles alarmantes de adicción en esta franja de edad.
El Pastor Bustos señaló que resulta difícil comprender por qué niños y adolescentes caen en las drogas, pero aseguró que el centro cuenta con la autorización de los padres de cada menor y que reportan ante la PRONNIF para obtener la autorización del ingreso de menores de edad.
Actualmente, el centro enfrenta una situación de saturación, con 78 hombres y 38 mujeres. Ante esta realidad, están en proceso de abrir otro centro en la Colonia Oscar Flores Tapia, específicamente para mujeres, con una capacidad para 65 personas.
El proceso de recuperación en este centro oscila entre 1 y 6 meses. A pesar de que la cifra de recaídas es alta, con un 30%, es decir, 3 de cada 10 personas dadas de alta vuelven a las drogas, el Pastor Bustos destacó la importancia de continuar apoyando a aquellos que luchan contra las adicciones.
Acompañado por un grupo de 6 o 7 personas en proceso de rehabilitación, el Pastor Bustos mencionó que realizan labores sociales fuera del centro, visitando a ex compañeros para brindarles apoyo y motivación para seguir adelante. En caso de que alguno recaiga en las drogas, lo invitan a regresar al centro para recibir ayuda.
El Pastor explicó que muchas de las personas que recaen tienen problemas psicológicos profundos, como abandono, maltrato, tortura, violación y abuso, que han estado arraigados en sus vidas.
El enfoque espiritual es una característica distintiva de este centro de rehabilitación en comparación con otros. Según el Pastor Bustos, enseñan a los internos a tener una comunicación con Dios y fortalecen su fe como parte integral del proceso de recuperación.
