Para muchos fue imprudente meterse a la cueva con los niños hasta llegar a un punto no permitido, sin embargo, los padres no lo culpan.
Al contrario, le dan las gracias por cuidar de ellos y lograr mantenerlos con vida durante los 18 días que duró la operación de rescate para sacar a los 13 sanos y salvos, de la cueva llamada Tham Luang Nang.
La cueva Tham Luang Nang, la cual se inundó y por eso no pudieron salir. Foto: Elon Musk vía AP
Pero, ¿cómo le hizo el entrenador para mantener vivos durante tantos días a los 12 menores?
Bueno, la historia de
Ekapol Chanthawong, el entrenador de 25 años, ha dado la vuelta al mundo y ya no lo juzgan por lo sucedido sino que se ha convertido en un héroe.
Ekapol ha pasado por varias situaciones difíciles en su vida. Sus padres y su hermano de siete años murieron de una enfermedad respiratoria cuando el apenas tenía 10 años.
Después de eso quedó a cargo de otros familiares y dos años más tarde lo ingresaron en un monasterio para que se convirtiera en un monje budista.
Pidió perdón a los padres de los niños
Sin embargo, en el 2015, abandonó el convento y comenzó a colaborar en el entrenamiento de niños apasionados por el fútbol.
La mayoría de los jugadores provienen de familias pobres y minorías étnicas, cómo es común en la frontera de Tailandia con Myanmar, informa Daily Mail.
Ekapol en una fotografía con su tía, Umporn Sriwichai. Foto: AP
Umporn Sriwichai, tía del joven entrenador, recuerda que los 10 años en el monasterio budista lo convirtieron en un hombre “muy saludable física y mentalmente” y le enseñaron habilidades de supervivencia.
Aunque Ekapong no ha dado su versión de los hechos, la tía asegura que ayudó a los chicos a sobrevivir en la cueva.
"Debe de haberlos ayudado a permanecer calmados y optimistas", señala la mujer.
Al parecer, el joven entrenador enseñó a los niños a meditar y conservar la energía.
Incluso, los rescatadores dijeron que Ekapol es el más débil de los trece, ya que el repartía el poco alimento que tenían a sus alumnos. Su prioridad eran ellos y se quedaba sin comer.
Ekapol es un exmonje budista. El budismo es una doctrina filosófica y espiritual. Foto: Pexels
Y pocos saben que Ekapol no es el entrenador titular de los niños, es el “monitor”, el segundo al mando, pero ese día el entrenador oficial no pudo asistir y él se quedó a cargo de los doce.
Hoy, la Marina tailandesa informó que las trece personas que estaban encerradas en la cueva fueron sacadas sanas y salvas.
Y aunque muchos consideran esto como un milagro, la inteligencia, el espíritu y la paz mental del monje y entrenador de fútbol, Ekapol Chanthawong, han sido el factor principal para que todos sobrevivieran en la cueva inundada.