El delantero del Real Madrid Gareth Bale podría ser sancionado por la manera en que celebró un gol en la victoria 3-1 contra el Atlético de Madrid, después de que LaLiga dijera el jueves que el galés provocó a la afición del equipo “colchonero”.
En un comunicado, LaLiga especificó que Bale “agita el brazo derecho llevándoselo a la proximidad de su cabeza, en previsible signo de provocación animosa al público, efectuando posteriormente un ademán de posible significado obsceno y despectivo levantando el brazo doblado y golpeándose en la mitad de él con la otra mano”.
La forma en que Bale celebró el gol es conocida como un ‘corte de mangas’, que se considera un gesto ofensivo.
LaLiga añadió que desde febrero de 2018 “cualquier celebración ofensiva de gol que pudiera generar crispación en el público o que se considerara como contraria al buen orden deportivo, aun cuando no fuera reflejada en el acta arbitral”, se llevará al Comité de Competición Profesional. Si el Comité determina que Bale causó intencionalmente una reacción hostil entre la afición, se lo sancionará con una suspensión de entre cuatro y 12 partidos, según los estatutos de la federación. Si el comité decide que no causó dicha reacción hostil, pero que sí tenía intención de provocar a la afición, recibirá una suspensión de entre uno y tres partidos.
