Los nombres de Meade
En el Congreso de la Unión ayer fue día de nombramientos, designaciones y nuevas responsabilidades para integrantes de la bancada priista coahuilense.
El legislador Armando Luna Canales, fue designado vicecoordinador parlamentario de la bancada del PRI en San Lázaro.
El diputado federal saltillense fue una pieza política de gran valor durante los dos sexenios pasados y se espera que al término de su representación popular, sea invitado a un cargo a nivel estatal.
Luna Canales ya se desempeñó como secretario de gobierno y presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y será difícil que acepte un cargo menor.
Su aspiración en el presente sexenio era presidir la junta de gobierno del Congreso del estado, pero no pudo participar como candidato a legislador local.
Su compañero legislador Francisco Saracho Navarro, fue ayer nombrado de manera oficial como responsable en Coahuila, de la campaña presidencial de José Antonio Meade.
La legisladora Carolina Viggiano también trabajará en Coahuila, como una de las coordinadoras nacionales de la campaña de Meade.
En tanto que el también diputado federal Jericó Abramo Masso es candidato a senador por esta entidad.
Lágrimas de cocodrilo
El aún dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Raúl Sifuentes, lamentá su suerte política y hacer caso a las recomendaciones de sus “amigos”, Ricardo Mejía Berdeja y Benigno Gil de los Santos.
Y es que la carrera política de Raúl se vino abajo, luego de atender los consejos de Ricardo y Nino, que al fracasar su candidatura a la gubernatura, lo hicieron sumarse a Alejandro Gutiérrez, que al final renunció a su aspiración y lo dejó en vergüenza, con Humberto Moreira.
Raúl sabe que el tiempo ya no regresa, y que el hubiera no existe, así es que solo le queda el recuerdo de lo que fue y ahora pudo ser, con tantos examigos en el gobierno estatal.
Los Elizondo.
El empresario industrial monclovense Roberto Elizondo es un convencido de las promesas y acciones del candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Y su hermano Carlos, es un importante integrante de la lista de empresarios que simpatizan con el Partido Revolucionario Institucional y su candidato José Antonio Meade.
Ambos, tienen claro que la política es solo una posición ideológica y como tal se respetan, pero en el plano familiar y de negocios son coincidentes.
Roberto, es de los pocos personajes que le pueden hablar de frente al Peje, y eso en ocasiones molesta al candidato a senador Armando Guadiana, que gusta de aterciopelar el oído de López Obrador.
Carlos tampoco es de los que se quedan callados a la hora de opinar, y sin embargo uno de los dos tendrá que levantar la mano del otro, luego del 1 de julio, cuando sea la elección presidencial.
A menos que gane Anaya, como lo predice el brujo mayor de Catemaco.
Difícil de creer.
