La candidata a la alcaldía de acero, Lulú Kamar demostró anoche ser una excelente anfitriona, durante la importante cena a la que asistieron en su casa, integrantes de la clase política comarcana.
Anote entre los presentes, al delegado político, Chema Frausto, el dirigente municipal tricolor Alberto Medina, y el candidato a Senador, Jericó Abramo Masso.
Tras el exquisito banquete, los asistentes llegaron al tema central de la reunión, que fue establecer como objetivo, comprometerse a ganar la alcaldía y la diputación federal.
Sin tapujos, y quizá sabedores del comportamiento veleidoso de algunos de los asistentes, conocidos por su doble juego, se estableció que de ahora en adelante, como en la escuelita, habrá una evaluación real del trabajo de cada uno de los ahí presentes.
La simulación ya no será permitida, y la traición traerá serias consecuencias.
Golpe avisa..
Como la Chimoltrufia, así como digo una cosa, digo la otra.
Y resulta que el empresario radiofónico Claudio Bres se fue a bailar a Chalma y ahora es el bueno para la alcaldía de Piedras Negras, por Morena.
Virgilio Maltos Long, líder estatal del Partido del Trabajo se puso ayer los moños en la reunión con los Morenos y advirtió que romperá la alianza electoral, en caso de que no acepten a Claudio como candidato a la Presidencia Municipal nigropetense.
Hasta el cierre de la presente edición, Maltos Long seguía montado en su macho, y presionaba para oficializar la candidatura de Bres Garza, a la alcaldía de Black Stone.
¡Baila Claudio!
Gris en Monclova
Ya con la mano caliente, el dirigente estatal de Partido del Trabajo se quedó también con la candidatura a la alcaldía de Monclova, en la persona de Griselda Tovar.
Griselda tiene origen priista, y Virgilio la propuso como su carta fuerte para pelear la alcaldía contra los verdaderos finalistas, Lourdes Kamar, del PRI y Alfredo Paredes, del PAN.
Virgilio no da brinco sin guarache, así es que en los próximos días se conocerán las razones de su extraña decisión.
Gandalla pone planilla
Profundo malestar causó en la dirigencia estatal del PRI, el que uno de los candidatos a la alcaldía de este organismo político, llenara la planilla con puros incondicionales, y no diera cabida a representantes de los distintos sectores.
El candidato se negó a negociar las regidurías, pues dijo que en el pasado nadie le brindó su apoyo, y por lo tanto no tiene compromisos que pagar.
El político comarcano sabe que la edad se le viene encima y no tendrá otra oportunidad, así que decidió jugar su última carta política e imponer la planilla, a su gusto y satisfacción.
De hecho, solo aceptó que le quitaran a dos de sus incondicionales, y eso porque pudo verse como un abuso.
Nomás los chicotes zumban.
