Padece trastorno mental llamado parafilia enfocado en el exhibicionismo
Un internamiento inmediato en un centro psiquiátrico es lo que requiere el joven violador de siete niños habitantes de Castaños debido a que él padece un trastorno mental llamado parafilia enfocado en el exhibicionismo.
Según la experiencia de más de 25 años de psicoterapeuta de Santos Guerrero García la conducta del agresor de 12 años de edad, es un rasgo patológico y de cuidado que se debe de tratar por un conjunto de especialistas entre psicólogos, psiquiatras y endocrinólogos.
Y es que según la investigación del caso, se indica que el menor abusa de niños con la presencia de espectadores, lo cual es un rasgo muy fuerte para tener su edad, es un problema que tiene que ser tratado en un centro psiquiátrico en este caso en el Cesame(en Saltillo).
El niño que es abusador de otros siete vecinitos tiene que ser revisado por estos médicos pues las terapias psicológicas ya no le ayudarán en el trastorno que presenta, tiene muy fuertes rasgos de este trastorno para tener su corta edad.
La parafilia es un trastorno de los adultos que se detecta a mayores de 18 años y el adolescente castañense ya presenta rasgos pedófilos, es decir dos enfermedades, lo que hace que ejecute directamente daño a otras personas.
El abusador además de violar a sus víctimas menores que él, tiene espectadores que ven toda la acción, entre ellos se encuentra su hermano mayor de 14 años de edad, que hasta el momento se descarta del acto sexual.
Hay grandes posibilidades que durante su niñez el violador pudo haber pasado por la misma situación por ello ahora actúa al igual como lo hicieron con él, de lo contrario este problema surgió en él debido a la pornografía que ve constantemente aprovechando la omisión de cuidados de los padres.
Al momento, otros tres casos similares se atienden en el Módulo del Adolescente desde el 2016 a la fecha, con terapias psicológicas la doctora Santos Guerrero trata de ayudar a los niños que se vieron involucrados en esta misma situación y se ha tenido respuesta; cabe señalar que las violaciones en estas situaciones fueron de parte de hermanos o hermanastros.
En la actualidad estas faltas son cada vez más vistas en abusos entre niños y adolescentes lo cual alarma a los especialistas.
Lamentablemente, no son las madres quien en la mayoría de los casos se percatan del problema si no los maestros, que aún y comunicando la situación a la mamá de la víctima duda y espera tiempo para corroborar un abuso o violación a su hijo.
Anteriormente los niños que eran abusados representaban conductas de aislamiento, timidez, temor y miedo a acercarse a los adultos, se aislaban socialmente.
A la fecha los menores que han sido lastimados por una violación sexual presentan inquietud, agresividad y se vuelven extrovertidos, registran bajo rendimiento escolar y crisis de ausencia tanto en la escuela como en la familia.
