El descuido de un padre de familia al dejar las llaves puestas al interior de su vehículo, alarmó a los empleados de una tienda de conveniencia de la colonia Picasso, pues un menor de edad se quedó al interior, con los vidrios cerrados.
El jefe de familia ingresó a una tienda localizada sobre el bulevar Benito Juarez, esquina con la calle Mónaco, para hacer algunas compras, pero no midió el peligro de dejar al interior del vehículo al menor, y cuando se dio cuenta que coche estaba cerrado y que el pequeñito no podía abrir.
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Desesperado por la situación, de inmediato se retiró a su casa, para traer las copias de las llaves del vehículo mientras que los empleados de la tienda dieron aviso a las autoridades, pues el niño estaba ya asustado y sudando.
En cuestión de minutos, el padre de familia arribó al lugar, y abrió el vehículo sacando al menor, al que de inmediato le dieron una bebida hidratante y le quitaron la ropita que la traía completamente sudada.
Por fortuna, el gran susto no pasó a mayores, y la familia se retiró del lugar a su domicilio, después de que calmaron al pequeñito.
