Luego de protagonizar una persecución para lograr su arresto, un taxista denunció que fue víctima de abuso policiaco.
El afectado explicó que esperaba a su padre a fuera de una gasolinera, cuando un elemento se le acercó, desenfundó su arma y le ordenó que se retirara del lugar.
Fue cerca de las 18:00 horas, cuando Francisco Hernández, chofer de la línea Nuevos Taxímetros de Frontera, llegó a una estación de servicio localizada sobre la avenida Acereros, justo a un costado del panteón Guadalupe.
El carro de alquiler que conducía Francisco fue remolcado por una grúa.
El taxista aseguró que había ido a recoger a su padre, quien labora como albañil en una obra que se realiza en la colonia Guadalupe, cuando se le acercó un policía a cuestionarlo.
Trascendió que el oficial, no conforme con la versión del taxista, le exigió que se retirara del sitio, causando la molestia del taxista que se negó a retirarse.
Dijo que el elemento de la Policía, al escuchar la respuesta del taxista, desenfundó su arma, lo que aterrorizó al chafirete, quien decidió retirarse a toda velocidad del lugar, desatándose una persecución por las calles de la colonia Independencia.
el oficial activó el código rojo pidiendo apoyo a elementos de Fuerza Coahuila y de la Policía de Frontera.
La cacería se prolongó hasta la colonia Guadalupe Borja, justo en el cruce de las calles Fray Juan Larios con Héroes de Nacozari.
Francisco fue llevado a las instalaciones de la Comandancia Municipal mientras el auto fue remolcado al corralón.
El taxista quedó tras las rejas por una falta administrativa, mientras que en el exterior de la Comandancia, su padre y demás familiares externaron su molestia por el abuso de autoridad.
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