CASTAÑOS COAH.- Esta sería la segunda ocasión en que Eusebio Coronado interpone una denuncia en contra del ex alcalde Marco Rodríguez por abusos y agresiones, las rencillas comenzaron hace 10 años por asuntos de política quedando enemistados, el agredido presento el día de ayer las pruebas a la Fiscalía General de la golpiza y radiografías de los daños que le ocasionó, espera la valoración de un médico oculista para ver si tendrá secuelas en la vista por los golpes.
El agredido comentó que fue el pasado viernes 17 de julio en el municipio de Monclova dentro de un negocio ubicado entre calles Matamoros y Carranza, cuando llegó Rodríguez Galaz enfrentándolo en medio del local donde se encontraban.
Podría perder un porcentaje de su vista y requeriría una operación de tabique.
La situación terminaría ahí, como un ajuste de cuentas sin importancia, pero al paso de los días fue dándose cuenta que empezó a batallar para respirar y comenzó a sentir dolor y problemas para ver con el ojo donde lo golpeó.
Ante esto la Fiscalía del Estado mencionó que ya había pasado mucho tiempo de la riña, y ahora las placas de los golpes debería de conseguirlos por su cuenta por lo que el día de ayer presentó las placas que quedarían como evidencia de la golpiza además de los obvios, hematomas que se formaron alrededor de su ojo.
“Escuché que alguien hablaba, pero no vi quien, luego se me acercó y me dijo que si no lo conocía, pensé que era un amigo, pero no lo reconocí por que traía lentes y gorra, me volvió a preguntar si lo conocía y fue cuando se quitó los lentes y me dijo soy Marco Galaz, y me golpeó en la cara” mencionó.
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El ex Alcalde estaba acompañado de otro hombre quien también lo iba a golpear, pero un amigo del agredido lo detuvo, en ese momento el ex militante de Morena sacó una navaja, pero por fortuna el dueño del negocio intervino y le dijo “no te comprometas”.
Don Chebo consideró que por los tiempos que se están viviendo de política, Rodríguez Galaz recordó las rencillas de hace 10 años cuando se encontraba como Alcalde y él le pidió que le permitiera trabajar en las obras públicas con su cuadrilla de trabajadores ya que ese es su oficio.
Ante la insistencia y el reconocimiento a las malas obras que se hicieron, el ex mandatario mando a un grupo armado a su casa para amenazarlo y amedrentarlo para que no siguiera con las especulaciones.
En ese tiempo, el constructor levantó la denuncia en el ministerio público, pero no trascendió supuestamente por los enlaces que tenían con el mandatario, por lo que en esta segunda ocasión se espera que se haga justicia y pague por sus actos.
