La crisis migratoria que se presenta en la frontera norte del país está siendo aprovechada por traficantes de personas para abusar de migrantes centroamericanos y mexicanos que buscan llegar a Estados Unidos.
Hace unos días un grupo de connacionales fueron cruzados en lancha por el Río Bravo y abandonados a su suerte en Eagle Pass, a la altura de Loma Bonita.
Horas después fueron capturados por agentes de la Patrulla Fronteriza y procesados y repatriados al día siguiente a México por Piedras Negras.
“Cruzamos en lancha, pero allí nos dejaron y luego nos agarró Migración”, comentó una de los indocumentados.
Confesaron que se quedaron sin dinero para regresar a sus lugares de origen porque los “polleros” en cuyas manos se pusieron para llegar a la unión americana los abandonaron al llegar al Río Bravo después de despojarlos de su dinero.
El grupo aguardaba a un familiar más en las oficinas federales del Puente 2 y luego acudieron al Instituto Nacional de Migración para solicitar una ficha humanitaria.
Los traficantes de personas aprovechan la crisis migratoria y la poca vigilancia, debido a que un tercio de los agentes destacados en Eagle Pass están ocupados atendiendo a migrantes centroamericanos.
Sigue entregando el Instituto Nacional de Migración fichas blancas a las personas repatriadas.
