Muy inconformes quedaron algunos monclovenses con la Agencia de Viajes Solecito ubicada en la Zona Centro de la Ciudad, señalando que operan con unidades en pésimo estado que además de retrasarlos pusieron en riesgo su vida.
La agencia que se encuentra en la calle Abasolo de la Zona Centro realiza constante viajes los fines de semana a Monterrey, el domingo pasado varios ciudadanos salieron a Bioparque Estrella, la salida estaba programada a las 6:00 am pero salieron hasta después de las 7:00 am porque no había chofer.
Cuando llegó el chofer se dieron cuenta de que la unidad estaba en pésimas condiciones, antes de hacer la contratación usuarios preguntaron a la encargada que si sus unidades eran iguales a las de Senda dijo que sí y envió un transporte en mal estado.
“Hubo gente que se preguntó que si viajarían en esa unidad, porque la vieron muy mal, íbamos cerca de 40 personas la mayoría eran niños, cuando llegamos a Nuevo León la unidad no quería avanzar, se paraba constantemente y el baño no funcionaba”, comentó una de las usuarias afectadas.
El coordinador del viaje dijo que la unidad se iría directo, que no habría paradas y pidió puntualidad de lo contrario no esperarían a nadie, pero a quien tuvieron que esperar fue al mismo chofer.
“Hicieron constantes paradas, una de ellas en una gasolinera para poder ir al baño por que no funcionaba el de la unidad, pero no nos acompañó ninguna coordinadora, en otros hicieron un viaje salió una unidad al Bosque Mágico y ahí si fue la coordinadora Marisol y el camión estaba en mejores condiciones”, comentó.
No hubo nadie que los coordinaran, los usuarios no sabían que hacer cuando llegó, señalaron que fue un pésimo servicio, una situación que se debería de regular por situación de seguridad.
Al llegar allá el dueño de la unidad, les entregó pases para entrar al parque, pero llegaron las 11:00 de la mañana, les dijeron que a las 5:30 los veían al salir y todos respetaron las reglar, pero la unidad no funcionó.
Esperaron hasta después de las 7:00 de la tarde para salir rumbo a Monclova a donde llegaron pasadas de las 11:00 de la noche, la oficina estaba cerrada, la señora no pidió ni una disculpa por lo ocurrido y el camión seguía con falla mecánica porque se escuchaba un extraño ruido que ponía a todos con el alma en un hilo, por temor a que este fuera a fallar en medio de la nada.
